Así lo indicó en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, en la que explicó que en una jornada ordinaria fallecen en Madrid 150 personas de media, mientras que solo este lunes murieron 240 más como consecuencia del coronavirus.

El alcalde apuntó que “no tenemos capacidad para enterrar o incinerar” y, por ello, han tenido que transformar ese recinto lúdico, que hasta hace unas semanas acogía una pista de hielo y numerosos restaurantes, en una morgue.

Por ello, el regidor madrileño destacó que, ante esta gran cifra de fallecimientos, “había que hacer una previsión para dejar los féretros mientras las funerarias públicas y privadas tuvieran un espacio”.

Almeida remarcó que este hecho es una cuestión distinta de la suspensión del trabajo con víctimas por coronavirus en la Funeraria, que “se ha debido a que no tenemos los medios necesarios” para los trabajadores.

A este respecto, aseguró que el cierre de la Funeraria Municipal viene provocado porque “no estamos recibiendo material ni suministros”, por lo que insistió en pedir “soluciones inmediatas” para poder dar una respuesta inmediata y garantizar la seguridad de los trabajadores.

Por último, ante la falta de material que no termina de llegar a la capital, el alcalde aseguró que “cogemos la iniciativa” y, por ello, “estamos cerrando acuerdos para tener cuanto antes el material”.