Así lo atestiguó el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Miguel Ángel Villarroya, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité de Gestión Técnica del coronavirus en el Palacio de la Moncloa.

El general Villarroya comenzó su alocución dejando claro que las Fuerzas Armadas “siguen trabajando sin descanso” junto con todas las administraciones públicas para “derrotar” al virus, lo que le permitió recordar la importancia de la “unidad de acción” de todos aquellos que están involucrados “contra esta pesadilla”.

Explicó que las Fuerzas Armadas tienen previsto contar para hoy con un total 3.111 efectivos en 203 localidades involucrados en la lucha contra el coronavirus a través de la desinfección de numerosas instalaciones críticas y servicios esenciales, como el Centro de Control Aéreo de Gavá (Barcelona), nueve hospitales, diez centros de salud y 154 residencias de ancianos.

Respecto a las residencias para personas de la tercera edad, comentó que ayer los militares actuaron en 140 cuando estaba previsto que lo hicieran en 99, habiendo intervenido, desde la aplicación del estado de alarma hasta la fecha en un total de 753 centros de este tipo.

A su vez, mantendrá su apoyo a la instalación de centros habilitados para personas sin hogar y hospitales de campaña en el recinto ferial de Ifema de Madrid y la Fira de Barcelona.

También actuarán en los hospitales de Segovia y Alcorcón (Madrid), transportarán y prestarán mobiliario para el refugio habilitado para personas sin hogar en Tenerife y conservarán su presencia en los campamentos erigidos para el mismo fin en Cádiz y en la localidad gaditana de San Fernando.

Al mismo tiempo, se encargarán del transporte del material sanitario entre la Universidad Complutense de Madrid y el Hospital Gregorio Marañón y seguirán apoyando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la seguridad de las centrales nucleares.

El general Villarroya destacó que las Fuerzas Armadas continúan “trabajando sin descanso” en la lucha contra el coronavirus, como lo demuestra que el Centro Militar de Farmacia de la Defensa ha decidido incrementar en un 50% su producción inicial estimada de gel hidroalcohólico, retrovirales y paracetamol.

Al mismo tiempo, se ha decidido aumentar la capacidad de hospitalización y de UCI del Gómez Ulla, un centro hospitalario al que tanto el Ejército de Tierra como el Ejército del Aire proporcionarán personal con formación sanitaria y efectivos para servicios generales.

Las Fuerzas Armadas continuarán con el traslado de "pacientes moderados" entre hospitales y hoteles medicalizados de Madrid, colaborarán en la distribución de comida a las personás más desfavorecidas en Cartagena (Murcia) y apoyarán al transporte de ambulancias en Zaragoza y León.

Por último, el Jemad se trasladó a la sociedad española para transmitirle que “no es momento de reducir la velocidad. Todavía nos faltan muchas horas de vuelo”. También rindió tributo a la “España de los balcones”, a “estos españoles que, estoicamente y con gran paciencia, están contribuyendo decisivamente a erradicar esta amenaza que tenemos”.

Les dijo que “no hay que desfallecer ahora”, puesto que, “aunque parezca que este vuelo tiene muchas turbulencias, detrás de la tormenta nos viene el aeropuerto donde podremos aterrizar”.

Subrayó que “en estas situaciones donde hay mucho riesgo y fatiga es donde se demuestra de verdad la grandeza de espíritu”, como ponen de manifiesto “todos los días” los colectivos sanitarios, quienes “están a cargo de las personas más desfavorecidas”, “mis soldados” y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. “Con el esfuerzo de todos conseguiremos que estos lunes se vayan convirtiendo en viernes”, concluyó.