Así lo pusieron de manifiesto los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, en una rueda de prensa por videoconferencia para exponer más medidas que solicitan al Gobierno para paliar los efectos económicos de la crisis como una prestación para quienes no están cobrando ningún subsidio y no reciben ayudas o endurecer las condiciones para evitar despidos definitivos mientras dure la crisis.

Preguntados sobre qué sucederá con las manifestaciones que cada año convocan CCOO y UGT para celebrar el Primero de Mayo, “el formato este año va a tener que ser distinto”, según Sordo.

El líder de CCOO explicó que, si “en el mejor de los casos” el estado de alarma finaliza a mediados de abril, como está previsto en este momento, “con toda seguridad no se van a poder celebrar manifestaciones al uso” por prevención de la salud.

“CCOO y UGT no vamos a hacer que nadie corra el mínimo riesgo convocando manifestaciones”, afirmó Sordo.

Álvarez secundó esta posición afirmando que “en ningún caso” se prevé un Primero de Mayo “clásico”, con manifestaciones en la calle por la situación actual, pero que, en cualquier caso, “tiene que ser un Primero de Mayo en el que los derechos de los trabajadores formen el eje central de las reivindicaciones de las organizaciones sindicales”.