Con esta iniciativa, los profesionales especializados pueden tratar a los pacientes en sus hogares, brindándoles vía streaming sesiones personalizadas de fisioterapia neurológica, psicología, logopedia, neuropsicología, fisioterapia en pelviperineología o terapia ocupacional. “Una serie de vídeos con pautas y consejos refuerzan el tratamiento multidisciplinar en la distancia”, afirma la entidad en un comunicado.

Quienes lo deseen, pueden también acceder a una consulta directa con el área de enfermería para recibir información sobre medicación o cuidados, o con el equipo de empleo y atención social para consultar las novedades sobre el impacto del coronavirus. Se puede encontrar toda la información en la página web de la organización ('www.femmadrid.org').

“Desde FEMM no queremos poner en riesgo la salud de ninguno de los pacientes por esta circunstancia que limita desplazamientos y contacto. Y tampoco queremos descuidar la asistencia profesional tan necesaria siempre pero especialmente en estos momentos de incertidumbre. Las circunstancias y nuestro compromiso con las personas afectadas por esclerosis múltiple y sus familias nos llevan a buscar otras soluciones asistenciales que, aún en la distancia, estamos convencidos de que van a resultar provechosas en el abordaje terapéutico de la enfermedad”, declara la directora de la Fundación, Carmen Valls.

La organización recuerda en su escrito que también se va a seguir realizando “la atención informativa y de acogida” a personas que, previamente al estado de alarma, han recibido un diagnóstico en esclerosis múltiple, recurso que la directora considera “fundamental”.

“Es un momento vital en el que surge la necesidad de información, de referencias y, sobre todo, de apoyo psicológico para mitigar el impacto de la enfermedad que se incrementa debido al aislamiento actual”, comenta Carmen Valls.

Según datos de la Fundación Esclerosis Múltiple de Madrid, esta enfermedad neurológica que afecta al cerebro y la médula espinal es la segunda causa de discapacidad neurológica en adultos jóvenes, es decir, en personas entre los 20 y 40 años, afectando sobre todo a las mujeres. En España hay 55.000 personas afectadas por la enfermedad, 7.700 de ellas, residentes en la Comunidad de Madrid.