Sector financiero

Goirigolzarri admite que Bankia revisará el compromiso de entregar 2.500 millones en dividendos ante la crisis del Covid-19

- El banco renuncia a aprobar pagos extraordinarios este año con cargo a su hucha de capital y sera 'prudente' con la política de dividendo del 2020

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, admitió este viernes ante los accionistas del banco que el objetivo de distribuir 2.500 millones de euros en pago por dividendos fijado en el plan estratégico 2018-2021 "tiene que ser revisado y queda condicionando al efecto que pueda tener esta crisis” provocada por el Covid-19.

El banquero lanzó este mensaje en una Junta General atípica por el coronavirus que Bankia celebró desde su sede y con asistencia telemática de la mayor parte de los consejeros y de los accionistas. Goirigolzarri asumió por vez primera además toda la presentación, incluida la explicación de la gestión y cuentas de 2019 que suele realizar el consejero delegado del banco, José Sevilla, al asistir los consejeros de forma remota para maximizar la seguridad y protección.

Según recordó, cuando Bankia se fijó el objetivo de retornar al accionista 2.500 millones en tres años vía dividendo con cargo a resultados y vía exceso de capital, las condiciones eran “muy distintas a las actuales" en las que la economía está sufriendo el golpe del confinamiento y las familias y empresas necesitan apoyo.

“Este objetivo, dado el entorno actual, es evidente que tiene que ser revisado y queda condicionado al efecto que pueda tener esta crisis”, explicó indicando que el banco renuncia a cualquier distribución de carácter extraordinario en el presente ejercicio, es decir, con cargo a la hucha de solvencia. Además, sostuvo que “de cara al año 2020 nuestra política debe ser de máxima prudencia a la hora de fijar el dividendo”.

Goirigolzarri precisó que, como no se trata de un abono sólo con cargo a resultados, el banco irá en todo caso analizando esta decisión de manera periódica en función de la evolución de la cuenta, pero con las cuentas hasta marzo avanzó que “nos conduciremos con criterios de extrema prudencia” para preservar la solvencia".

El banquero explicó que “uno de los puntos fuertes” de Bankia es precisamente dicha solvencia y mantenerla es “prioritario” porque es “la mejor forma de anticiparnos a un entorno incierto” y para tener además “gran músculo financiero para ayudar y financiar a nuestra economía, a las empresas y a las familias españolas”.

Bankia cuenta con una ratio CET1 fully loaded del 13,02%, que supera en 124 puntos básicos “la media de nuestros competidores” y gracias a que el banco ha sido de generar orgánicamente 4.700 millones de euros de capital, desde el año 2013.

USAR LA HUCHA PARA APOYAR A LA ECONOMÍA

Se trata, según explicó, de una hucha que va a permitir a Bankia “apoyar a nuestro tejido empresarial y a nuestros clientes particulares en estos momentos tan duros que estamos viviendo”, y por eso justificó “ser muy prudentes en la política futura de dividendos”.

Durante su intervención Goirigolzarri subrayó que la crisis del coronavirus está generando “un enorme dolor” para muchos habitantes de nuestro planeta y “está golpeando a nuestro país con una especial virulencia durante estos días”.

Tras agradecer el “heroísmo” con el que los profesionales sanitarios combaten la pandemia, admitió que es “difícil predecir hasta donde llegará su efecto y su duración” desde la óptica económica, pero quiso poner en valor que mientras que en la crisis de 2008 se tardó en actuar hasta bien entrado el año 2012 ocasionando una fragmentación de los mercados financieros, ahora el BCE “está reaccionando con rapidez y contundencia desde el primer momento.

También valoró que mientras entonces el foco para la banca se puso en obligar a las entidades a acopiar grandes huchas de capital y provisiones, hoy los bancos “tienen una gran solidez en sus balances” y los reguladores y supervisores “son conscientes” de que deben adoptarse a las circunstancias como “mejor medio de evitar un desabastecimiento del crédito a la economía”.

No lo dijo, pero precisamente lo que han hecho esos supervisores y reguladores es permitir a los bancos echar mano de sus huchas de capital y solvencia, en lugar de exigirles acopiar más, para que ayuden a la economía dando apoyo a familias, empresas, trabajadores y autónomos.

"FALTA CONTUNDENCIA"

Goirigolzarri también valoró que ahora los países, como España, incurrirán en déficits para ayudar a superar la crisis sanitaria y económica, mientras que en la crisis del 2008 la situación de déficit público fue “sobrevenida, sin una estrategia finalista”. A su juicio, se está “reaccionando mejor y más rápido” y eso en sí constituye “una fuente de esperanza” aunque reparó en que a escala europea aún “hay falta de contundencia, armonización y solidaridad de la política fiscal”.

Poniendo el foco en el sector financiero lanzó un mensaje tranquilizador reparando que entonces “los bancos españoles ni tenían liquidez, ni tenían capital y, por tanto, no podían financiar a la economía, ni a las familias, ni a las empresas” y que algunos, como Bankia, “tuvieron que ser rescatados”.

Y hoy, gracias a los esfuerzos de los últimos años “el sector no es el problema, sino que forma parte de la solución”. “Por ello debemos trabajar de la mano de la Administración, para ayudar a las familias y a las empresas”, expresó, indicando que las medidas del real decreto ley de medidas urgentes extraordinarias aprobado por el Gobierno “van en la buena dirección”.

En cuanto a la situación con que el banco encara el freno a la actividad económica por el Covid-19 aseguró que el banco “tiene unas ideas estratégicas bien definidas, unos estados financieros sólidos, un notable músculo comercial y un esquema de dirección bien pertrechado” para encarar el desafiante entorno.

(SERVIMEDIA)
27 Mar 2020
ECR/mjg