Biodiversidad

La vida marina puede recuperarse en 30 años

- Según un estudio de los 15 mejores oceanógrafos del mundo

MADRID
SERVIMEDIA

Los océanos del planeta podrían recuperarse para que haya abundante vida marina en 2050 si se lleva a cabo una hoja de ruta con acciones que mitiguen presiones como el cambio climático.

Es la conclusión principal de un estudio realizado por un equipo internacional de 15 investigadores liderado por Carlos Duarte y Susana Agustí, de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá (Arabia Saudí), y publicado este miércoles en la revista 'Nature'.

El equipo lo forman los principales científicos marinos del mundo, que trabajan en cuatro continentes, 10 países y 16 universidades, entre ellas la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdalá, la Universidad de Aarhus (Dinamarca), la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Sorbona (Francia), la Universidad James Cook (Australia) y el Instituto de Tecnología de Massachusetts, la Universidad Estatal de Colorado y la Universidad de Boston (Estados Unidos).

"Estamos en un punto en el que podemos elegir entre un legado de un océano resistente y vibrante o un océano irreversiblemente perturbado", apunta Duarte, quien añade: "Nuestro estudio documenta la recuperación de poblaciones marinas, hábitats y ecosistemas después de intervenciones de conservación anteriores. Proporciona recomendaciones específicas basadas en evidencia para escalar soluciones probadas a nivel mundial".

Aunque los humanos han alterado en gran medida la vida marina en el pasado, los investigadores encontraron evidencias de la capacidad de recuperación de la vida marina y una disminución de las pérdidas de vidas ocurridas en el siglo XX e incluso en algunos casos su recuperación en las dos primeras décadas del siglo XXI.

El caso de recuperaciones de ballenas jorobadas, por ejemplo, indica que puede restaurarse la abundancia de vida marina con una economía más sostenible y basada en el océano.

‘CUÑAS DE RECUPERACIÓN’

Los oceanógrafos subrayan que la tasa de recuperación de la vida marina puede acelerarse para lograr una recuperación sustancial en dos o tres décadas para la mayoría de los componentes de los ecosistemas marinos siempre que se aborde el cambio climático y se implementen intervenciones eficientes a gran escala.

"La reconstrucción de la vida marina representa un gran desafío factible para la humanidad, una obligación ética y un objetivo económico inteligente para lograr un futuro sostenible", recalca Agustí.

Al estudiar el impacto de las intervenciones de conservación del océano y las tendencias de recuperación anteriormente exitosas, los investigadores identificaron nueve factores de reconstrucción de la vida marina: marismas, manglares, pastos marinos, arrecifes de coral, algas marinas, arrecifes de ostras, pesquerías, megafauna y profundidades marinas.

Combinando seis intervenciones complementarias llamadas 'cuñas de recuperación', el informe identifica acciones específicas en proteger especies, aprovechamientos sabios, proteger espacios, restaurar hábitats, reducir la contaminación y mitigar el cambio climático.

Esas acciones ofrecen oportunidades, beneficios, posibles obstáculos y acciones correctivas, lo que supone una hoja de ruta tangible para que un océano saludable que brinde enormes beneficios para las personas y el planeta.

Si todas las 'cuñas de recuperación' se activan, las escalas de tiempo de recuperación de la vida marina previamente dañada muestran que la abundancia de vida marina se puede recuperar dentro de una generación humana, esto es, en dos o tres décadas, a más tardar en 2050.

Un elemento clave identificado para el éxito es la mitigación del cambio climático mediante la reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Los impactos del cambio climático ya limitan el alcance de la reconstrucción de los corales tropicales a una recuperación parcial, en lugar de sustancial.

Los investigadores señalan que el éxito de estas medidas depende de un compromiso de los gobiernos y las sociedades, así como de recursos financieros, puesto que los beneficios ecológicos, económicos y sociales de la reconstrucción de la vida marina serán de gran alcance.

(SERVIMEDIA)
01 Abr 2020
MGR/mjg