La declaración está firmada por la presidenta de la organización, Gabriela Cuevas; el presidente de la Comisión de Paz y Seguridad Internacional, José Ignacio Echániz, que preside la delegación española en la Asamblea Parlamentaria de la UIP, y el presidente del Observatorio contra el Terrorismo y Extremismo Violento de la UIP, Reinhold Lopatka.

La UIP argumenta que el coronavirus es "un enemigo común" de la población de todo el mundo, independientemente de su etnia, nacionalidad o creencia, y en este momento es necesario más que nunca proteger a los ciudadanos más vulnerables de las sociedades, como las mujeres, los niños, los ancianos, las personas con discapacidad, y la población marginada y desplazada.

“Esta debería ser la única lucha en nuestro mundo hoy: una lucha compartida contra el Covid-19, que requiere una unidad, solidaridad y cooperación globales. Para ello, es necesario situar la salud y la lucha contra la pandemia como prioridad en la agenda de todos los países, expone la UIP. "Tenemos que acabar con la guerra y el terrorismo y luchar contra la enfermedad juntos”, asegura en un comunicado.

La organización de parlamentos nacionales subraya que la paz es crucial para asegurar nuestros sistemas sanitarios, la asistencia humanitaria a las minorías y minimizar la devastación económica en el mundo. “No se puede permitir, además, que los grupos terroristas se aprovechen de esta situación. Debemos evitar el uso de la pandemia del coronavirus como un instrumento de terror utilizado por los grupos extremistas”, señala.

Este es el motivo por el que la UIP urge a los frentes en guerra a cesar las hostilidades, cumplir con el Derecho Internacional Humanitario y abrir una vía a la diplomacia. “Ahora es el momento de la solidaridad internacional para llevar paz y esperanza a los más vulnerables”, insiste.

A su juicio, “los países no sólo deben vivir en paz, sino también cooperar y ayudarse entre ellos a superar esta pandemia”. Por ello, la Unión Interparlamentaria reclama un alto el fuego global de todos los conflictos del mundo. “Detener las luchas en todo el mundo y centrarse en la salud global. En todas partes. Ahora”, proclama.