Así lo indicó el órgano especializado en fiscalidad del Consejo General de Economistas de España (CGE) en la presentación este miércoles de un documento que repasa las novedades normativas en el IRPF y el Impuesto de Patrimonio y que el CGE aprovechó para analizar las medidas tributarias aprobadas por el Ejecutivo para paliar los efectos económicos y sociales de la pandemia de Covid-19.

Durante la presentación, realizada de forma telemática, el presidente del CGE, Valentín Pich, advirtió sobre el “socavón” que puede producir la crisis del coronavirus en las cuentas públicas, por lo que señaló que “cuando todos los colectivos solicitamos, legítimamente, que se atiendan nuestras peticiones para arreglar los graves problemas que tenemos, no se puede perder de vista que, sin ser pesimistas, el déficit de 2020 se puede ir por encima del 12% del PIB”. “Ante estas perspectivas lo que se requiere son propuestas sensatas y realistas, y arrimar todos el hombro”, añadió.

Por otro lado, pese a considerar positivas las medidas de moratoria en el pago de impuestos, el CGE considera necesario que el Gobierno publique “cuanto antes” la medida anunciada sobre que pymes y autónomos puedan renunciar temporalmente a tributar por el sistema de módulos y también sobre el cambio de modalidad en el cálculo del pago fraccionado de las sociedades. Asimismo, también propone alargar el plazo para presentar la declaración de IRPF y el de la campaña del Impuesto de Sociedades.

En cuanto a las novedades en el IRPF, desde REAF resaltaron los escasos cambios, destacando el incremento de 12.643 a 14.000 euros del importe máximo de los rendimientos del trabajo, cuando se tiene más de un pagador, para no tener que declarar.