Así lo comunicaron fuentes del partido nacionalista, que recalcaron que "la prioridad, una vez encauzada la crisis sanitaria, objetivo esencial, es la recuperación económica y el mantenimiento del empleo", y por tanto "es a eso a lo que debe dedicarse la mesa de partidos que el Gobierno español quiere poner en marcha".

Colateralmente, advirtieron dichas fuentes, "ni esta mesa ni el estado de alarma pueden sustituir ni absorber las competencias autonómicas y, en particular, el autogobierno de Euskadi", sino que a su juicio "hay que promover la cooperación interinstitucional".

"Bajo esas dos premisas", el PNV "participará en la mesa de partidos que convoque el Gobierno español y hará sus mejores aportaciones para que todos y todas salgamos cuanto antes de esa grave situación".

El partido nacionalista se une así a Unidas Podemos, Ciudadanos, Junts, Más País, Compromís y BNG, cuyos portavoces hablaron esta mañana con Sánchez.

El portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique, reiteró la posición de su grupo de que el contenido de los acuerdos a los que llegue la mesa debe "tener que ver con el refuerzo de los artículos más sociales de la Constitución, así como con los aprendizajes y amplios consensos sociales que está dejando el coronavirus".

La presidenta y portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, exigió que los acuerdos a los que se llegue "no sean para que Iglesias se salga con la suya y cambie el sistema político o que Torra se salga con la suya y convoque un referéndum”.

Por su parte, la de Junts, Laura Borràs, manifestó su voluntad para “estar en la reconstrucción social y económica” después de la pandemia del Covid-19, pero dejó claro que su partido no participará “en una reconstrucción nacional en clave española”.

El líder de Más País, Íñigo Errejón, expuso su intención de seguir hablando, pero objetó que “ya hay una mayoría parlamentaria para avanzar” en medidas contra el impacto del coronavirus, que le parecen más necesarias que “fotos de familia” de políticos reunidos en una mesa para la reconstrucción.

Además, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, manifestó a Sánchez su “disposición a estar en cualquier mesa donde se aborden soluciones” y, entre ellas, citó el blindaje de la sanidad pública, una reforma fiscal más progresiva, replantear el modelo turístico e industrial y, especialmente, que “todas las comunidades autónomas tengan los mismos recursos para poder hacer frente a la crisis”.

Quien no llegó a manifestar respaldo a la mesa de recontrucción fue el diputado del BNG, Néstor Rego, quien dijo al presidente que estudiará su propuesta, pero le advirtió de antemano de que es “imposible” acordar con la derecha “las medidas verdaderamente transformadoras que sean necesarias” para atajar la crisis del Covid-19.

Mañana, el presidente mantendrá videoconferencias con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, a las 12.00 horas, según indicaron a Servimedia fuentes de ese partido; con la de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, a las 12.30, y con los del Grupo Mixto (UPN, Coalición Canaria, Nueva Canarias, Teruel Existe, PRC y Foro Asturias, pues la CUP no ha querido participar) a partir de las 13.30.