En la sesión de control en el Congreso, Ruiz Solás interpeló a Iglesias sobre la situación de los mayores en las residencias de ancianos, donde han muerto 15.000 personas, el 70% del total de fallecidos por coronavirus, y siguen viviendo otros 25.000 ancianos. Según ella, las muertes se deben a la “negligencia” y las “decisiones inmorales” del Gobierno, que han convertido las residencias en “auténticas casas de los horrores”.

Ruiz Solás acusó al Ejecutivo de haber tomado “la decisión de encerrar allí a los mayores” y decretar que nadie pudiera entrar ni salir de las residencias, dejándolas con sus escasos recursos, porque son centros asistenciales y no sanitarios. Según dijo, se les prohibió enviar a los residentes a los hospitales públicos, donde por la edad se les dejaba fuera de la UCI, y tampoco se quiso utilizar los recursos vacíos de la sanidad privada. Así, comparó la situación de los mayores con los apestados de la Edad Media.

Centrándose en Iglesias, le reprochó no haber tenido “ningún escrúpulo para ser vicepresidente”, incluso “cambiando de ideales tan rápido como cambió sus camisetas por una chaqueta”, y le hizo responsable de la suerte de los mayores tras haber centralizado las competencias la declaración del estado de alarma.

En concreto, y dado que la Vicepresidencia de Derechos Sociales aseguró haber puesto a disposición de la lucha contra la pandemia un total de 19.500 camas que encontró en edificios de Servicios Sociales de toda España, preguntó si alguna de ellas había servido para alojar a mayores de las residencias, aunque fueran de otras comunidades.

"FANATISMO"

O, si no, “¿por qué no les dieron una oportunidad en la sanidad privada? ¿Prefieren que la gente muera antes que admitir que la sanidad también es necesaria? ¿Tan lejos llega su fanatismo?”, preguntó, pidiendo “por caridad” al Gobierno que saque a los mayores de las residencias, pero también, como suele hacer Vox: “Como último servicio, pidan perdón y váyanse”.

Iglesias comenzó disputando el patriotismo a Vox, como ya ha hecho en otras ocasiones, al recriminarle que no dijera nada de lo que ha supuesto que muchas residencias de mayores sean en parte propiedad de “corruptos y fondos buitre”. Lo atribuyó a que Vox, desde su punto de vista, es “un partido antiespañol, antipatriota, que representa los intereses de esos corruptos y fondos buitre”.

En la misma línea, prosiguió criticando que Vox votara en contra de los decretos de prohibición de desahucios y cortes de suministros durante la crisis del coronavirus, así como de las moratorias a autónomos e inquilinos. “Votaron en contra porque ustedes están en contra de las familias españolas y en contra de España”, espetó a su interlocutora. Finalmente, le reprochó que Vox sigue “defendiendo un modelo económico que pone en riesgo a nuestra patria porque están en contra de España” y que cuando no respaldan al Gobierno ante la UE también “se ponen en contra de España”.

El vicepresidente terminó su primer turno proclamando que para él “es un honor” que dentro de Unidas Podemos esté el PCE, “condición de posiblidad de la construcción de la democracia y la Constitución de 1978 a pesar de gente como ustedes que nunca estuvieron a favor de la Constitución ni de la democracia”. Advirtió a Vox de que “cada vez que se esconden en la figura del monarca” la ponen en situación de debilidad y sentenció: “Ni siquiera son ustedes fascistas, son simplemente parásitos”.

RÉPLICA

En su réplica, Ruiz Solás manifestó su “tristeza” por no escuchar a Iglesias hablar de los mayores y en su lugar saliera “con un mitin anti-Vox que no venía a cuento”. Contradijo el lema del Gobierno asegurando que “ya han dejado atrás a muchísimas personas”; en concreto, “a las que menos lo merecían y más lo necesitaban”, y que, espetó al vicepresidente de Derechos Sociales, “son su responsabilidad”.

Sin embargo, luego entró al debate ideológico acusando a la izquierda de querer destruir la familia, donde los mayores ocupaban el lugar de mayor respeto”. A su juicio, el PSOE y Unidas Podemos “no le dieron importancia a este virus porque pensaban que mataba sólo a personas mayores”, quienes “consumen recursos que ustedes necesitan para otras cosas”. De esta manera describió lo que definió como “pandemia ideológica”.

Ruiz Solás terminó desautorizando al Gobierno a hablar de feminismo cuando ha demostrado que “las mujeres muertas descartadas y abandonadas en residencias no merecen el mismo respeto”; de memoria histórica cuando han dado una miserable despedida” a la generación de la Guerra Civil, y también a hacerlo de muerte digna, porque “no tienen ni autoridad política ni autoridad moral para hacerlo nunca más”

Iglesias cerró el duro intercambio tachando de “miserable utilizar la muerte para hacer política” y “criticar la eutanasia en el contexto en el que estamos”. “Ustedes tienen muy pocos escrúpulos y tratan de disfrazar su discurso de valores religiosos”, diagnosticó, interpretando que el Papa Francisco va en dirección contraria al “odio, la hipocresía y la miseria moral” que desde su punto de vista encarna Vox. Y sentenció: “España, como en el siglo XX, se quitará de encima la inmundicia que ustedes representan”.