Así lo transmitió en un encuentro organizado por Nueva Economía Fórum, en el que confirmó que ha hablado recientemente de esta posibilidad con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y con el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, para “pasar de la teoría a los hechos” en Venezuela, “lo que requiere hablar de dinero”.

Duque comentó que Venezuela sufre dos problemas simultáneos relacionados con la pandemia: la salida de migrantes y la escasa fiabilidad de los datos de seguimiento de la evolución del virus.

Respecto a la crisis migratoria que afecta a terceros países, como Colombia, la presentó como “la mayor” vivida por América Latina en décadas y como la “más dura” de la historia, abundando en que el reto que plantea es “enorme”, porque “está ahí y crece, aun en el marco de la pandemia”.

Sobre la segunda cuestión, denunció que “no hay un buen control epidemiológico” en Venezuela, ni “datos veraces” sobre UCI, ni “ciclos de vacunación fiables” por la “vulnerabilidad” de su sistema sanitario como consecuencia de las políticas desarrolladas por la “dictadura” de Nicolás Maduro.

Por ello, aposto por la convocatoria de una conferencia mundial de donantes, ya que “si no se moviliza la comunidad internacional, es trágico lo que puede pasar ahí”. Esto le sirvió para dejar claro que la solidaridad internacional debe servir también para lanzar un mensaje “claro y contundente” acerca de que el “proceso de reactivación de la democracia” en el país caribeño “no tiene freno”. “Que cese la usurpación, se conforme un gobierno de transición y se celebren elecciones”, reclamó.