Según informó este jueves el Gobierno madrileño, los beneficiados de este cambio serán los niños con beca de comedor cuyas familias son perceptoras de la Renta Mínima de Inserción (RMI), que son los que han venido recibiendo los menús de las empresas de comida rápida durante las semanas de confinamiento.

El hecho de que el Gobierno madrileño tuviese estos proveedores durante el estado de alarma ha provocado el enfrentamiento con el Ejecutivo central y el vicepresidente Pablo Iglesias, que reclamaba que se diese otra alimentación a los menores de las familias necesitadas.

Sin embargo, el gabinete de Isabel Díaz Ayuso se refirió este jueves a que “los menús que se han ofrecido a los menores durante este tiempo han sido supervisados por los departamentos de nutrición de las empresas, pensando en una dieta equilibrada y variada, teniendo en cuenta factores como la ingesta de calorías, fibra, vitaminas aportadas y minerales necesarios”. Por ello, se incluían “ensaladas, pasta, yogures y fruta, y se ofrecía también la posibilidad de alternar en las comidas legumbres, arroz, verduras y pescado”.

Gracias a este sistema, Viena Capellanes, Rodilla y Telepizza han distribuido desde el 18 de marzo más de 130.000 menús a alumnos procedentes de familias desfavorecidas de la región que perciben la RMI.