Biodiversidad
Los camarones de agua dulce huyen de la contaminación

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Un equipo del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (Icman) -centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Puerto Real (Cádiz)- ha demostrado que una especie de camarón de agua dulce que habita en los ríos europeos es capaz de tomar la decisión de moverse a uno u otro tramo del curso fluvial cuando detecta condiciones no favorables para su supervivencia, como la presencia de contaminantes o la ausencia de refugios para protegerse frente a depredadores.
Un equipo del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (Icman), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Puerto Real (Cádiz), ha demostrado que una especie de camarón de agua dulce es capaz de tomar la decisión de moverse a uno u otro tramo del curso fluvial cuando detecta condiciones no favorables para su supervivencia, como la presencia de contaminantes o la ausencia de refugios para protegerse frente a depredadores.
Así lo explican los investigadores en un estudio publicado en la revista 'Environmental Pollution'. El trabajo se centra en el camarón 'Atyaephyra desmarestii', que vive en el río Guadalete, en Cádiz.
Los científicos indican que los estudios sobre los impactos de la contaminación valoran generalmente el efecto tóxico sobre los organismos expuestos, pero la nueva investigación aporta un enfoque distinto y novedoso, ya que los camarones fueron expuestos simultáneamente a diferentes escenarios para que pudieran elegir el más idóneo.
Los ejemplares tenían de partida varias opciones de hábitat: una con la presencia de refugios que les ofrecían protección, otra en la que se habían añadido señales químicas de un potencial depredador y que representaba un riesgo inminente, y otra con compartimentos con diferentes grados de contaminación por cobre.
Las decisiones de los camarones variaron según cómo se presentaron las diferentes opciones. "Cuando eran expuestos a cada factor individualmente, los camarones preferían las áreas con protección y evitaban a los depredadores y la contaminación. Sin embargo, cuando los camarones fueron expuestos a estos tres factores de manera simultánea, la respuesta fue diferente", apuntan los autores.
La necesidad de evitar las zonas contaminadas quedó evidente, ya que los organismos prefirieron las áreas limpias, aunque sin refugio, en vez de áreas contaminadas con espacios donde refugiarse.
"Pero, cuando existía el riesgo de ser depredados, la decisión cambió: en vez de permanecer en una zona sin contaminación y con áreas para refugiarse, los organismos eligieron moverse a una zona sin depredadores, exponiéndose a la contaminación, a pesar de las consecuencias tóxicas que pudiera suponer. Sin embargo, este desplazamiento se restringió a las zonas de contaminación moderada", indican.
El estudio subraya que la contaminación es un problema ambiental no sólo por los efectos tóxicos que produce sobre los organismos, sino porque también causa una interferencia en la dinámica de las comunidades. Se trata de la principal novedad de ese experimento diseñado en un 'escenario multi-compartimentado'. Se demostró que la contaminación también influye en la distribución espacial de los organismos en los ecosistemas y altera sus relaciones con otros elementos del medio.
"Cuanto más se expanda la contaminación, menos áreas habitables habrá, mayores serán las adaptaciones requeridas en cuanto a la búsqueda de recursos y al comportamiento de protección ante depredadores y más severas serán las consecuencias por la exposición a la contaminación. Los resultados dejan claro la capacidad de estos camarones para hacer una evaluación bastante compleja del ambiente, valorando el coste y el beneficio de permanecer en un ecosistema o huir hacia otro", concluyen los autores.
(SERVIMEDIA)
08 Mayo 2020
MGR/mjg