La CNAE informó este jueves de que ha remitido a la CEOE un documento con medidas económicas y laborales que ayuden al sector a salir de su actual "situación crítica" con vistas a que esta patronal incorpore esas propuestas en las negociaciones que mantenga con la Administración.

Entre las medidas económicas propuestas está reducir el IVA para el permiso de clase B (que ahora es del 21%) por "no ser artículo de lujo, sino una herramienta necesaria para desplazarse, acceder a un puesto de trabajo u opositar".

González-Gallarza declaró a Servimedia que "no es el momento de pedir bajadas de impuestos, sino de revisar un modelo de negocio anticuado". "Aprender a conducir no tiene que ser un lujo, pero hemos demostrado al sector que se puede reducir el coste del permiso de conducir hasta en un 40% sin bajar la calidad de enseñanza, la seguridad y mejorando las condiciones laborales de los profesores, y sin dejar de contribuir vía impuestos a sacar adelante el país”, subrayó.

“POCO EDIFICANTE”

Señaló que "España está en una situación dramática en lo social, lo sanitario y lo económico" debido a la crisis del coronavirus, y consideró "poco edificante" que la CNAE "pida reducir impuestos a su actividad para salir de un bache en el que se han metido solos por no haber sabido mejorar, innovar y digitalizarse".

"En lugar de revisar su modelo de negocio y seguir contribuyendo al bien común, piden que todos paguemos su falta de visión y su posición acomodaticia y obsoleta, cuando nosotros hemos demostrado que es posible hacerlo mejor para el usuario y reducir el precio del carnet”, añadió González-Gallarza, que está "a favor de bajar costes con hechos, en vez de pedir un rescate a toda la sociedad".

González-Gallarza aseguró que "reducir impuestos no resuelve el problema de las condiciones precarias de los profesores de formación vial, y la única solución a largo plazo es reinventar el modelo de negocio". "Hay que poner a los profesores en el centro del sistema; son ellos a los que no se puede dejar atrás", apuntó.

"No tiene sentido que las autoescuelas convencionales pidan un esfuerzo más a la sociedad, que bastante apretada está ya, cuando ellos no han hecho en décadas ningún esfuerzo para adaptarse, digitalizar sus servicios y mejorar su modelo de negocio", concluyó.