Medio ambiente

Llega el Día Mundial de las Aves Migratorias con menos ruido humano que se recuerda

- Cerca de 1.800 de las 11.000 especies de aves del mundo migran

MADRID
SERVIMEDIA

Este sábado se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias con menos ruido de origen humano que se recuerda, puesto que buena parte de la humanidad se encuentra confinada para frenar la pandemia del Covid-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus.

La Convención sobre la Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres (CMS, por sus siglas en inglés) y el Acuerdo para la Conservación de las Aves Acuáticas Migratorias de África y Eurasia (AEWA, en inglés) celebran esta jornada bajo el lema 'Las aves conectan nuestro mundo' en una campaña dirigida por estos dos tratados de Naciones Unidas y la organización Environment for the Americas (EFTA).

Aproximadamente 1.800 de las 11.000 especies de aves del mundo migran, algunas cubriendo enormes distancias. Por ejemplo, la aguja colipinta vuela 11.680 kilómetros entre Alaska y Nueva Zelanda. Éste y otros nómadas de larga distancia conectan ecosistemas a lo largo de todas sus rutas migratorias. Estas rutas de vuelo necesitan tener una red suficiente de sitios y hábitats apropiados, como humedales, zonas costeras, bosques y pastizales para apoyar a las aves migratorias durante su ciclo de vida, permitiéndoles desplazarse y sobrevivir.

"Las aves migratorias se encuentran en todas partes: en las ciudades y en el campo, en parques y en nuestros patios, en bosques y montañas, en desiertos y humedales, y a lo largo de las costas. Ellas conectan todos estos hábitats, y nos conectan a nosotros y a los lugares donde vivimos con la gente y los lugares de todo el mundo", apuntó Amy Fraenkel, secretaria ejecutiva de la CMS.

Sin embargo, Fraenkel indicó que "las aves migratorias están amenazadas por la pérdida de su hábitat, el cambio climático, el envenenamiento, los cables de electricidad y la cacería ilegal". "Debemos intensificar nuestras acciones en todo el mundo para proteger mejor a las aves migratorias y los hábitats que ellas necesitan para sobrevivir y prosperar", añadió.

“MÁS GENTE ESCUCHANDO”

El secretario ejecutivo de AEWA, Jacques Trouvilliez, subrayó que, "a pesar de los desafíos que la humanidad debe enfrentar, ésta no es una primavera silenciosa". "El canto de los pájaros ha superado el sonido de los automóviles en muchas de las ciudades del mundo. Muchos pájaros están regresando a reproducirse en humedales, bosques e incluso en nuestros jardines. Esto demuestra que los ciclos y ritmos de la naturaleza, incluidos los de las aves migratorias, siguen su curso normal", apostilló.

Trouvilliez añadió que "la única diferencia real es que ahora hay más gente escuchando". "Aferrémonos a este nuevo sentido de apreciación, disfrutemos de esta música y busquemos las aves a nuestro alrededor. Las aves traen un mensaje de esperanza. Recordemos a las aves y, a la naturaleza en su conjunto, cuando sigamos adelante para construir un mundo más saludable, más responsable con el medio ambiente y más habitable para todos nosotros", agregó.

SITUACIÓN CRÍTICA EN ESPAÑA

Por otro lado, WWF llamó la atención sobre las principales amenazas de las aves migratorias en España a través de tres especies emblemática: la cerceta pardilla, el alcaudón chico y el alimoche. Son ejemplos de especies cuya existencia se ve amenazada por la pérdida de hábitat o el uso ilegal del veneno.

WWF indicó que en las últimas décadas se ha registrado un declive generalizado en numerosas especies de aves migratorias. Esta situación se atribuye al impacto provocado por las actividades humanas, como la pérdida de hábitat, que está afectando a especies como la cerceta pardilla, al verse mermados en un 60% los humedales durante el siglo XX, y al alcaudón chico, una pequeña ave que también ha sido testigo de la destrucción de su hábitat por la intensificación agraria. Ambas especies están declaradas en 'situación crítica' al estar en serio riesgo de desaparición.

En cuanto al veneno, el alimoche es una de las especies que se enfrenta a este peligro en cada viaje migratorio que le lleva a recorrer más de 3.000 kilómetros. Gracias a los esfuerzos de conservación y a la lucha contra el veneno por parte de WWF y otras organizaciones y administraciones, la especie parece haber frenado la fuerte caída poblacional que sufrió entre 1990 y 2000 y está catalogada como 'vulnerable'.

Además de estas graves amenazas, WWF destacó el efecto de la caza ilegal, el impacto de los tendidos eléctricos y los parques eólicos, así como el cambio climático, que traspasa fronteras para afectar a todas las especies e intensificando el resto de amenazas.

VENTANAS Y PASEOS

Por su parte, SEO/BirdLife se suma al Día Mundial de las Aves Migratorias invitando a la ciudadanía a registrar en la aplicación eBird las especies que se observen desde casa o en los paseos por la ciudad o el pueblo.

"Este año, en que el estado de alarma nos limita nuestros movimientos, SEO/BirdLife quiere destacar la importancia de las aves migratorias que conviven con nosotros en pueblos y ciudades, y que podemos observar cómo vuelven de su viaje migratorio desde nuestras ventanas y en nuestros paseos. Más que nunca necesitamos ciudades más saludables y sanas que acojan a estas y a otras aves durante todo el año", reconoció Ana Bermejo, coordinadora del programa Migra de SEO/BirdLife.

Las especies urbanas migratorias por excelencia son la golondrina común, el avión común y el vencejo común. Golondrinas y aviones pasan el invierno en el Sahel africano a 2.500 kilómetros de sus nidos, mientras que el vencejo común inverna más lejos, a más de 9.000 kilómetros, en las selvas y sabanas de Tanzania y Kenia. Todos ellos son capaces, gracias a su excelente sistema de navegación, de regresar a criar a un mismo lugar año tras año.

La cigüeña blanca era otra de las conocidas migradoras que regresaba a España desde el Sahel todas las primaveras. No obstante, los cambios que produce el ser humano en el mundo han hecho que haya cambiado su estrategia migratoria en las últimas décadas, y ahora el 80% de los adultos reproductores inverna en España.

Para los amantes de las rapaces, el cernícalo primilla y el autillo europeo son algunas de las especies migradoras que pueden verse en las ciudades. El cernícalo primilla es una pequeña rapaz colonial de la que se puede disfrutar incluso en grandes núcleos urbanos, como en las catedrales de Sevilla y Jaén, o en la Iglesia de San Esteban en Segovia.

Los autillos, como rapaces nocturnas que son, son más difíciles de observar, pero muy fáciles de escuchar cerca de parques y jardines, sobre todo al atardecer cuando su reclamo sonoro y repetitivo, puede recordar a más de uno a la alarma de un coche en plena zona urbana.

Especies migratorias menos conocidas, pero también cercanas en ciudades y pueblos, son el vencejo real, el vencejo pálido y el zorzal común (esta última se ve sobre todo en parques y jardines).

(SERVIMEDIA)
09 Mayo 2020
MGR/gja/pai