La controversia entre el ayuntamiento y el dueño de la finca es antigua y se basa en discrepancias por el uso y la recuperación de caminos públicos que discurren por el coto. Las diferencias entre ambas partes llegaron a los juzgados de Ciudad Real donde se celebraba un juicio por la titularidad de los caminos.

La sentencia considera probado que cuando ambos hombres se encontraban en dependencias de los juzgados intercambiaron “palabras malsonates” y el condenado acabó propinando dos puñetazos en la cara al concejal que le ocasionaron una contusión en el malar izquierdo y cervicalgia. Tuvo que estar en reposo y con un collarín durante 72 horas y tardó en curar cinco días.

El tribunal considera al procesado culpable de un delito de atentado a la autoridad, por el que le ha condenado a una pena de un año y tres meses de prisión. A eso se añaden otros nueve meses de cárcel por un delito de agresiones. El acusado quedó absuelto de un delito leve de amenazas y del delito de obstrucción a la justicia.