Coronavirus

Plan International pide centros específicos para proteger a las adolescentes confinadas en países pobres de la violencia sexual y de género

MADRID
SERVIMEDIA

Las adolescentes de países en desarrollo sufrirán más violencia sexual y de género a causa del confinamiento, según un informe publicado este martes por la ONG Plan International.

Por ello, reclamó la creación de centros de atención a estas niñas y adolescentes, que "quedan a merced de sus agresores" sin poder pedir ayuda debido al cierre de escuelas y de otros recursos sociales.

Titulado 'Living Under Lockdown' (Vivir en confinamiento), el estudio analiza los datos que ofrecen los distintos países sobre el impacto actual del Covid-19 en niñas y adolescentes y también crisis humanitarias anteriores, como la epidemia del Ébola, el conflicto en Sudán del Sur, la violencia en la cuenca del lago Chad, la crisis de los refugiados rohingya o la situación en los campos de refugiados en el Líbano. Revela los graves impactos que sufren las niñas y adolescentes en las emergencias, tanto de forma inmediata como a largo plazo.

Según este análisis, los mayores riesgos que corren las niñas y las adolescentes debido a la pandemia del Covid-19 son el abandono escolar; no encontrar trabajo cuando las economías se reactiven -más de 740 millones de mujeres de todo el mundo trabajan en el sector informal y en empleos con bajos salarios-; sufrir abusos y violencia en el hogar; dificultades económicas y consecuente falta de alimentos, además de una mayor exposición a la infección por el virus, debido al rol tradicional de cuidados que se asigna a las mujeres.

Por otro lado, advirtió, las niñas y adolescentes se enfrentan a un gran riesgo de aumento de los matrimonios infantiles y de los embarazos no deseados, como ha ocurrido en emergencias anteriores. En Sierra Leona, por ejemplo, los embarazos adolescentes aumentaron un 65% durante la crisis del Ébola debido al cierre de escuelas, lo que después repercutió de nuevo en la pérdida del derecho a la educación: el país impidió que las niñas embarazadas y madres adolescentes volvieran a clase.

Según la ONG, "debido al cierre de centros educativos, hay 743 millones de niñas que no están asistiendo a clase y esto, unido a la presión de algunas familias para que ayuden en el hogar o generen ingresos económicos, puede significar que muchas adolescentes no continúen con sus estudios y pierdan toda oportunidad de recibir educación". "Si no se da prioridad a las necesidades educativas, corremos el riesgo de retroceder 20 años de logros en la educación de las niñas".

Además, prosiguió, se ha producido un alarmante aumento de las denuncias de violencia de género en todo el mundo. En China, en el momento más álgido de la cuarentena, se triplicaron las llamadas a los centros para mujeres en relación con casos de violencia en el hogar y desde la declaración del estado de alarma en España, las llamadas al teléfono 016 aumentaron más de un 19%. Por su parte, las consultas online se dispararon más de un 250%.

Por estos motivos, Plan International hizo un llamamiento a gobiernos y organismos multilaterales para que garanticen, "a través de prestaciones en efectivo, que las familias más vulnerables no estén expuestas a pasar hambre". También pidió el establecimiento de líneas de ayuda y centros de atención para proteger a las niñas y las mujeres de la violencia de género.

(SERVIMEDIA)
19 Mayo 2020
AGQ/mjg