A su juicio, se trata de un "paso fundamental" para evitar la irregularidad sobrevenida de miles de personas", que no podrían realizar los trámites oportunos por el cierre de la administración.

Sin embargo, instó al Ejecutivo a aprovechar este tiempo para dotar de recursos suficientes a los órganos administrativos competentes en materia de extranjería, ante la gran cantidad de peticiones de renovación que se presentarán cuando termine la desescalada.

Asimismo, apuntó que estos seis meses son "una ventana de oportunidad" para flexibilizar los requisitos de renovación, a fin de que esta "no sea una medida efímera".