Según informó este lunes el Instituto Armado, dos de los arrestados son una pareja con antecedentes por delitos violentos y están acusados de haber apuñalado a un hombre. A los investigados se les han intervenido 158 kilogramos de cobre y 220 de otros metales, así como multitud de herramientas sustraídas.

La operación se desarrolló después de que agentes de Ibi detectaran el pasado mes de abril un ligero repunte de robos cometidos en una zona muy focalizada del municipio, constatando que la mayoría de estos delitos se habían producido en los alrededores de una vivienda que resultaba estar ocupada.

Esta vivienda no sólo la habían usurpado para residir, sino también servía como centro de operaciones para cometer y planificar los robos en fábricas y viviendas limítrofes. Los detenidos sustraían principalmente tuberías de cobre y grifería. Ante el volumen de la mercancía sustraída decidieron ocupar otra vivienda junto a la principal para utilizarla como almacén.

Uno de los detenidos posee multitud de antecedentes por delitos similares y junto a su pareja fueron supuestamente en febrero pasado los autores del apuñalamiento de un hombre frente al domicilio que ocupaban ilegalmente.