Así lo denunció la ONG, tras advertir que esto pone en riesgo la vida de millones de personas en África, más allá de las víctimas directas de la pandemia que superan hoy los 3.300 fallecimientos y las 110.000 personas contagiadas en el continente.

Sólo en Senegal, los aproximadamente 2.000 millones de euros que la diáspora envía cada año representan el 10% del PIB del país. Estos envíos han disminuido más de un 25% en unas semanas, según datos oficiales. El Banco Mundial ya ha anunciado que estas partidas se reducirán más de un 20% para finales de año.

Por otro lado, la ONG advirtió de que la situación resulta también grave en los países por donde transitan los migrantes desde el sur. Hoy, el 2,8% de la población africana son migrantes, la mayoría procedentes de África Occidental, indicó. Si bien la mayoría se mueve por la región a la que pertenecen, muchos van hacia el norte del continente camino de Europa, huyendo de la pobreza y de conflictos endémicos.

Ahora, concluyó, sin posibilidad de viajar de un país a otro debido a las medidas restrictivas adoptadas por los gobiernos, su situación económica y la de sus familias se torna insostenible.