Así lo denunció la Semfyc este martes a través de un comunicado emitido coincidiendo con la conmemoración, el 31 de mayo, del Día Mundial Sin Tabaco y en el que subrayó que, según su Encuesta de la Semana sin Humo correspondiente al año pasado, más del 80% de los fumadores se había iniciado en el consumo del tabaco antes de los 20 años, dato que consideró “alarmante”.

Por este motivo, la semFYC dijo “suscribir” esta campaña de la OMS y se hizo eco de la importancia de continuar vigilando los “métodos” de las tabaqueras para conseguir nuevos consumidores al tiempo que denunció “tácticas habituales” de la industria como la incorporación de sabores “atractivos” para niños en productos de tabaco sin humo, shisha y cigarrillos electrónicos; la promoción de productos de tabaco en eventos populares para jóvenes y la utilización de ‘influencers’ para que promocionen ciertos productos de tabaco y vapeo.

A este respecto, el médico de familia y miembro del Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud (PAPPS) de la Semfyc Rodrigo Córdoba aseveró que la “persistencia” de fumadores jóvenes en todo el mundo “no es una casualidad” y se debe, a su juicio, al “empeño” de las tabaqueras en mantener una “cantera de consumidores que garanticen el futuro de su negocio”, por lo que instó a las autoridades competentes a que continúen “vigilando a las tabaqueras”.

Junto a ello, incidió en la necesidad de invertir en intervenciones para prevenir la iniciación y de fomentar el abandono del tabaquismo entre los jóvenes, convencido de que, a pesar de las acciones legales contra las tabaqueras y los “logros” de la lucha contra el tabaquismo, las grandes compañías continúan “con éxito el reclutamiento de niños y jóvenes”.

SEMANA SIN HUMO

La Semana sin Humo de la Semfyc, declarada de interés sanitario, ha sido organizada por el Grupo de Abordaje del Tabaquismo (GAT) y el PAPPS de esta sociedad científica y cuenta con el apoyo y el reconocimiento del Ministerio de Sanidad.

Bajo el lema ‘¡Qué bello es vivir…Sin humo!’, entre sus objetivos está el mostrar a las administraciones públicas el “clima social favorable” para emprender una regulación “más estricta” de los aspectos relacionados con el consumo de tabaco y productos derivados así como sensibilizar a la sociedad y a las administraciones para seguir avanzando en las medidas que eviten que los adolescentes se inicien en el consumo de tabaco y productos relacionados.

Además, busca informar a los fumadores de los beneficios que tiene para su salud y su calidad de vida el abandono de este hábito así como “motivar y movilizar” a todos los profesionales sanitarios, especialmente a los de atención primaria, para que realicen intervenciones preventivas y terapéuticas sobre todos los fumadores.

Además, persigue ofrecer tratamientos de deshabituación eficaces en todos los centros de salud e incorporar a la sanidad pública la Terapia Sustitutiva de Nicotina (TSN), tanto en sus formas de liberación lenta como rápida.