Este último aspecto fue analizado por la entidad en el estudio ‘Malestar psicológico en pacientes de cáncer durante el confinamiento del Covid-19’ que se presentó este miércoles en una rueda de prensa virtual.

La emergencia en cáncer se traduce en posibles aplazamientos en las pruebas, diagnósticos y tratamientos, parálisis de proyectos de investigación y afectación emocional en los pacientes con cáncer y sus familias.

El informe ‘Malestar psicológico en pacientes de cáncer durante el confinamiento del Covid-19’, elaborado por la organización, revela que más del 34% de los pacientes con cáncer presenta sintomatología depresiva o ansiosa durante este confinamiento.

Los factores de riesgo localizados para que un paciente presente malestar psicológico son: personas menores de 45 años, especialmente entre los 18 y los 24 años, mujeres y con estudios primarios; que estén en situación de desempleo o con ingresos bajos; que presenten dificultades en la gestión emocional de la información.

También se incluyen los pacientes recién diagnosticados o los que se encuentran en el primer año de su enfermedad y los pacientes que están o se quedaron pendientes de la realización de pruebas médicas.

El estudio, realizado a más de 2.000 personas diagnosticadas de cáncer en España, tiene como objetivo determinar la prevalencia de trastornos psicológicos en estos en pacientes y los factores que influyen en su aparición, así como, en segunda estancia, poder determinar los programas de intervención y soporte más necesarios para ayudar a este grupo de riesgo.

Otra de las conclusiones del documento es que las personas con cáncer se muestran “bastante más preocupadas” por la pandemia que la población española en general. Casi el 67% de los pacientes reveló estar muy preocupado por la pandemia, frente al 58,9% de la población general, según el barómetro especial de abril del CIS.

Entre las preocupaciones más habituales de los pacientes están el riesgo de infección por Covid-19, las posibles complicaciones por la inmunodepresión cuando se encuentran en tratamiento o los problemas en la capacidad sanitaria para prestar una atención adecuada que pudiera interferir con el tratamiento óptimo de su enfermedad.

El empeoramiento de la situación económica de la unidad familiar como consecuencia de la situación de confinamiento se muestra como una de las principales causas relacionadas con el malestar psicológico de las personas encuestadas. Un 27% de los encuestados cuya situación económica no cambió sufren malestar significativo; frente a un 58,6% cuya situación empeoró mucho.

El estudio contará con una segunda fase, dentro de seis meses, que evaluará y comparará los resultados obtenidos con la presencia de estrés postraumático y variables asociadas en las personas con cáncer, una vez acabe el confinamiento.

Esta "emergencia en cáncer" se hizo llegar al Gobierno de España y a la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica con el objetivo de que se tenga en cuenta la situación de la vulnerabilidad de esta población, se diseñen medidas ajustadas a sus necesidades y se proteja a las familias con cáncer, según informa la entidad. En la carta, la entidad alerta de que "el cáncer no se ha parado en tiempos de Covid".

La AECC se pone a disposición de las administraciones públicas para ayudar “en todo lo necesario” para dar respuesta al desafío de las enfermedades oncológicas después del Covid-19.