Coronavirus

La prescripción “excesiva” de antibióticos durante la pandemia puede “facilitar” el desarrollo de bacterias “resistentes”

- La Aemps pide evitar profilaxis con antibióticos de forma generalizada para prevenir neumonía bacteriana

Madrid
SERVIMEDIA

La prescripción “excesiva o inadecuada” de tratamientos antibióticos en el contexto de la pandemia podría “facilitar” el desarrollo de bacterias “resistentes” y reducir la eficacia de futuros tratamientos.

Así lo precisó este miércoles la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) a través de una nota informativa en la que, siguiendo las recomendaciones del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN), aconsejó “extremar la prudencia” en la utilización de este tipo de medicamentos y evitar profilaxis con antibióticos de forma generalizada para prevenir neumonía bacteriana.

La agencia subrayó que, aunque la Covid-19 es una infección vírica, hay pacientes diagnosticados en los que existe confirmación o elevada sospecha de coinfección o sobreinfección bacteriana y reconoció que en estos cuadros clínicos es “inevitable” considerar la prescripción de tratamiento antibiótico.

A este respecto, y tal y como recomienda el PRAN, también instó a los profesionales sanitarios a buscar el asesoramiento del Programa de Optimización del Uso de Antibióticos (PROA) del hospital o el área de salud correspondiente; apoyar la decisión clínica de la prescripción de antibióticos en biomarcadores que evidencien infección bacteriana como el valor de procalcitonina en sangre y evitar la utilización “sistemática” de azitromicina en combinación con hidroxicloroquina en el tratamiento de Covid-19, ante la falta de evidencia de eficacia y los “riesgos potenciales” que puede conllevar.

Junto a ello, emplazó a recordar interacciones y toxicidad de los tratamientos y, si existe la posibilidad, también a “reforzar” la comunicación con el paciente para informarle de que el uso de antibióticos “se justifica” por una infección bacteriana ocasionada por una complicación secundaria a la infección viral.

En aquellos casos en los que se indique el uso de antibióticos para pacientes sin Covid-19 con infección de origen bacteriano, los profesionales sanitarios deberán establecer la duración “mínima posible” del tratamiento antibiótico; adecuar la dosis de antibiótico al tipo de infección y a las circunstancias del paciente; considerar el cambio de vía parenteral de un tratamiento antibiótico a vía oral, ya que disminuye las infecciones asociadas a catéteres y otras complicaciones derivadas de una hospitalización prolongada y reevaluar cada 24 o 48 horas, además de ajustar el tratamiento antibiótico según la evolución y los resultados microbiológicos.

La Aemps estimó “esencial” considerar estas infecciones de origen bacteriano cuando se evalúa a pacientes con fiebre y, especialmente, a pacientes aislados en su domicilio.

En otro orden de cosas, con respecto a las mascotas puntualizó que el SARS-CoV-2 puede causar infección tanto en personas como en animales, dado que la Covid-19 es una enfermedad zoonótica y, para “minimizar” la posibilidad de contagio desde personas a animales recomendó evitar el contacto de estas últimas con personas infectadas y restringir sus salidas al exterior sin control y supervisión de los dueños.

A este respecto, hizo hincapié en que actualmente no existe evidencia científica que indique el contagio del nuevo coronavirus desde animales a personas.

(SERVIMEDIA)
27 Mayo 2020
MJR/mjg