Así lo dijo Garamendi durante su participación en un encuentro organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

El máximo responsable de la patronal habló de “control de daños” respecto a dicho pacto y la posterior modificación que hizo el PSOE en una nota “aclaratoria” remitiendo la derogación de la reforma laboral a lo pactado con Unidas Podemos para gobernar en coalición.

En este punto, agradeció “muy especialmente” a la vicepresidenta Nadia Calviño por intervenir para desmarcar al Gobierno de la derogación “íntegra”. Además, señaló que las posturas que defiende una modificación completa “dicen que será en el diálogo social”.

Garamendi defendió que CEOE no se ha levantado de la mesa de diálogo, sino que “no nos llegamos a sentar cuando otros que ya se habían sentado habían hecho otras cosas”. Recordó que su participación en las reuniones tripartitas sigue en suspenso y explicó que “nosotros teníamos que llamar la atención por pura responsabilidad que era saltarse absolutamente el diálogo social”. También quiso decir que Bildu no ha condenado la violencia.

Consideró que “es el peor momento para plantear” la derogación de la reforma laboral, aludiendo a sus “efectos positivos” reconocidos por organismos internacionales.

Así, pidió dar “confianza” y no “inestabilidad” trasladando “una rigidez absoluta”. “En estos momentos nos estamos jugando muchísimo en este país”, subrayó, y destacó que los empresarios “tenemos que estar sentados y tenemos que plantear las cosas con muchísima responsabilidad”.

En la extensión de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que se está estudiando más allá de junio para los sectores que lo requieran, Garamendi puntualizó que “pensamos que mínimo hay que hablar hasta diciembre”.

INDUSTRIA

Preguntado sobre la situación de la industria, tras anunciarse el cierre de Nissan en Barcelona, Garamendi indicó que las cotizaciones sociales son un 30% superiores en España que en el resto de Europa y eso “afecta” al sector, además de pedir inversión en tecnología, apoyos fiscales formación.

También dijo que las empresas tienen que hacer una transición para contaminar menos y lo harán pero pidió que sea un proceso “neutro”.

IMPUESTOS

Por otra parte, el presidente de CEOE señaló que en este momento “tenemos que salvar la economía” y “no va a pasar nada” si este año se eleva el nivel de deuda pública al 120% del PIB. “Lo que no podemos permitirnos es que el año que viene nos encontremos con un déficit estructural”, apuntó.

A su juicio, hay medidas para posibilitar que la economía “salga a flote”, pero “si lo que se pretende es que el año que viene esto funciona por recaudar impuestos que no recaudan, que no son eficientes, que son ideológicos, que no atraen la inversión y no dan estabilidad a la gente no va a servir para nada”, criticó.

Quiso precisar que existe una diferencia en presión fiscal entre España y la media europea debida a la mayor economía sumergida española y si se redujera esa diferencia en el trabajo informal se recaudarían más de 50.000 millones en impuestos, según CEOE. Con ello, pidió dejar de hacer “demagogia” con impuestos que “no recaudan” y que “espantan” la inversión.

En cualquier caso, Garamendi consideró que “es el momento de la unidad” y “entre todos tenemos que levantar España”, mientras advirtió respecto a los “populismos baratos que quieran retrotraernos a mundos antes de la democracia” y manifestó la “preocupación” de los empresarios por el momento actual en que se encuentra la economía.