Día Sin Tabaco

El movimiento contra el tabaco, “esperanzado” en que el coronavirus acabe con la “pandemia” del tabaquismo

-El psiquiatra y portavoz del área sanitaria de UNAD, José Luis Rabadán, alerta del aumento del consumo durante el confinamiento entre la población con otras adicciones

Madrid
SERVIMEDIA

El presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Andrés Zamorano, y la presidenta de la organización nofumadores.org, Raquel Fernández, confían en que la emergencia sanitaria desatada por el nuevo coronavirus pueda acabar con la “pandemia” generada por el tabaco.

Así lo consideraron en declaraciones a Servimedia coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial sin Tabaco y en las que instaron a implementar las reformas necesarias para evitar que España siga siendo “el estanco de Europa”, si bien se mostraron “muy esperanzados” por los datos que arroja la encuesta ‘Tabaco, otras formas de consumo y confinamiento’, publicada por el Ministerio de Sanidad y según la cual el 6,73% de fumadores ha dejado el hábito y un 5,98% ha bajado el consumo durante el confinamiento.

A este respecto, Zamorano consideró “sorprendentes” estos datos, teniendo en cuenta que el confinamiento es un factor “estresor” dado que, a su juicio, “cuando la gente está en esta situación, en casa y sin poder salir, teóricamente está más nerviosa”. “Los fumadores suelen fumar más ante situaciones estresantes y las recaídas suelen darse cuando se enfrentan a un evento adverso, pero también ante situaciones alegres”.

“Pensábamos que, ante esta situación de tanto estrés, la gente iba a fumar más, pero, sorprendentemente, la encuesta nos dice lo contrario”, sentenció, para, a continuación, recordar que el 81% de encuestados piensa que fumar “aumenta el riesgo con relación a la Covid-19”, por lo que, a su entender, algunos fumadores “se han asustado un poco y esa podría ser una razón muy de peso para dejar de fumar”.

Junto a ello, valoró que casi el 14% ha intentado dejar el hábito durante el confinamiento y auguró que, una vez concluya la pandemia, “muchísima gente va a acudir a la consulta para dejar de fumar” teniendo en cuenta los resultados “muy esperanzadores” de esta encuesta que, a su parecer, revela que la población fumadora “ha reflexionado” sobre lo perjudicial que resulta este hábito para su salud.

Para Zamorano, los fumadores “no fuman porque quieren, sino porque la nicotina es muy adictiva y hay una industria tabacalera que tiene muchísimo interés en que sigan fumando”, por lo que denunció que esta aproveche los “resquicios legales para atraer a los jóvenes porque cada año se le mueren la mitad de clientes”, tal y como denuncia también la OMS en su campaña de este año.

El presidente del CNPT recomendó a quien se haya planteado dejar el hábito “que lo piense de verdad y se ponga una fecha lo más cercana posible para hablar con un profesional sanitario”. “Que se anime a dejar de fumar, porque el 50% de fumadores van a morir prematuramente por el tabaco”, abundó, convencido de la importancia de que los jóvenes “no tonteen con el tabaco ni los vapeadores” y de que “cualquier edad es buena para dejar de fumar” porque este hébito no cuadra con un estilo de vida saludable”.

A este respecto, como “vacuna y hoja de ruta” contra el tabaco, Zamorano aconsejó convertir en medidas legislativas las propuestas recogidas en la ‘Declaración de Madrid’, que pasan por igualar la fiscalidad y el precio de cigarrillos convencionales y nuevos productos relacionados con el tabaco, ampliar los espacios sin humo o implementar el empaquetado neutro así como ofrecer ayuda al paciente fumador y prohibir el patrocinio, publicidad y promoción de productos de tabaco y derivados.

Tras denunciar que la industria “haya vendido al tabaco como una cosa que mola”, se mostró “totalmente a favor” de que, de cara al verano, no se fume en las terrazas, si bien abogó por que esta medida no se implante “por la vía de urgencia”.

NO FUMADORES

En este punto, la presidenta de nofumadores.org, Raquel Rodríguez, reconoció que le preocupa “mucho” la desescalada en relación al tabaquismo y, por su parte, sí estimó “fundamental y urgente” declarar las terrazas como espacios sin humo.

“Hemos parado al mundo por la Covid y, sin embargo, no estamos haciendo nada para parar la pandemia del tabaco porque hay una industria muy potente que se lucra de la muerte de ocho millones de personas todos los años”, afirmó, al tiempo que puntualizó que, durante la desescalada, los clientes de las terrazas y los que acudan a las playas estarán expuestos a humo y colillas, “posiblemente con carga viral importante”.

Por esta razón, la plataforma ha entregado a los ministerios de Sanidad y Medio Ambiente 230.000 firmas que reclaman playas sin humo y, a través de una petición en Change.org, pide también “terrazas sin humo ya” como “dos pilares fundamentales de cara a la desescalada” y para acabar con la “normalización” del tabaquismo y “empoderar” a la ciudadanía para defender “que se respete su derecho a la salud”, consciente de que, mientras la industria “funciona a paso de liebre para vender humo, la administración va a paso de elefante”.

Finalmente, el portavoz en materia sanitaria de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD), el psiquiatra José Luis Rabadán, hizo hincapié en el factor “social” de la adicción al tabaco, por lo que no se mostró sorprendido por el descenso de su consumo durante el confinamiento.

No obstante, advirtió de que los pacientes que atiende UNAD y que cuentan con una enfermedad mental asociada a su adicción sí han aumentado “bastante más” su consumo debido al “gran estrés” que les ha provocado esta circunstancia durante su proceso de desintoxicación y a que fumar es un “mecanismo que puede rebajarles la ansiedad”.

“A muchas personas en ese proceso, añadir un factor estresante como el confinamiento no les ha venido bien”, afirmó, convencido de que, en muchos casos, para dejar el hábito “hay que elegir un buen momento en la vida”.

(SERVIMEDIA)
31 Mayo 2020
MJR/man