Así lo defendió durante la duodécima Conferencia de Presidentes en la que se reúne el Gobierno con las administraciones autonómicas, de forma telemática, según indicaron a Servimedia fuentes del Ejecutivo aragonés, que agregaron que Lambán apuntó la conveniencia de facilitar la participación “activa” de los gobiernos autonómicos en esa “gran pacto” para la reconstrucción nacional y de impulsar su papel como gestores de algunas políticas desarrolladas a partir del fondo europeo de recuperación.

Con respecto al IMV, aseguró que “nadie en Aragón va a entender que algunas comunidades autónomas puedan gestionarlo íntegramente y las demás no cuenten con la misma opción” y puntualizó que en su región existe una figura similar desde 1993, al tiempo que estimó que, a pesar de tener menos recursos que otras comunidades, Aragón “no ha sido menos excelente en la gestión de este tipo de ayudas”.

En paralelo, Lambán adelantó que, una vez la región se sitúe en la fase 3 de desescalada, permitirá la movilidad entre provincias de la comunidad, facilitando, con ello, “mayor flexibilidad para el turismo de interior”, sector para el que solicitó la apertura de fronteras y la movilidad interprovincincial.

En este sentido, reclamó también la relevancia de dar “más protagonismo” al medio rural implementando medidas que aprovechen la ventaja de la baja densidad demográfica para “agilizar” la vuelta a la normalidad e instó a “hacer lo posible para recuperar la credibilidad perdida”, a su juicio, en el paso de fases de la desescalada.

Junto a ello, emplazó a Sánchez a “tomar interés y considerar prioritarias” tanto la situación de las cuencas mineras de Teruel tras el desmantelamiento de la central térmica de Andorra, como la de las poblaciones afectadas por el paso de la tormenta Gloria y con el objetivo de que las ayudas a los afectados “lleguen cuanto antes” y que la “transición justa” en la cuenca minera “se concrete en medidas”.

Por otro lado, con respecto a la producción automovilística en la comunidad autónoma, dijo “compartir la preocupación por el futuro del sector” y animó a “redoblar esfuerzos para no perder oportunidades y para tratar de liderar la fabricación del coche eléctrico”, cuya producción comenzó hace unas semanas en la planta de PSA en Zaragoza.