“Les pido concordia, comprensión, convivencia” así como “solidaridad y empatía con los que peor lo están pasando”, comentó en la rueda de prensa que ofreció después de la duodécima Conferencia de Presidentes y en el cierre de una semana que ha estado marcada por las duras descalificaciones entre los políticos.

“Estos días estamos rindiendo tributo”, dijo Sánchez, “a los más de 27.000 compatriotas que nos dejaron, que han fallecido victimas del Covid”, en referencia al luto oficial que se inició el pasado miércoles.

Desde entonces, “las banderas están ondeando a media asta, en el ejercicio de luto más prolongado de la historia de nuestra democracia, y a todos les pido que usen, precisamente, esa bandera de España como una bandera de paz, de futuro, nunca de división ni mucho menos de provocación”.

Preguntado por el cruce de palabras de su vicepresidente Pablo Iglesias con la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, y con el de Vox, Ivan Espinosa de los Monteros, Sánchez se aferró a las ultimas palabras del también líder de Unidas Podemos desde el Palacio de la Moncloa cuando reconoció que no debía de “caer en la provocación”. “Esto me parece muy importante: no caer en la provocación”, resaltó el presidente del Gobierno en una comparecencia en la que elogió al ministro de Sanidad, Salvador Illa y al doctor Fernando Simón por no caer “nunca en las provocaciones”.

Para Sánchez, “el debate público tiene que ser mucho más rico. Ahora mismo la gente lo que quiere de los políticos es que nos encontremos, que arrimemos el hombro, que miremos hacia delante y construyamos confianza en nuestras instituciones, porque estamos hablando de la vida y de la salud pública”.

Por ello, sostuvo “no puede haber debate partidista, tiene que haber un horizonte común, un objetivo concertado, que es al que está apelando el Gobierno de España”.

Si bien, defendió que “la ultraderecha tiene su agenda” y no cree que esa sea “ni de la mayoría de los ciudadanos españoles ni, sin duda alguna, lo es de este Gobierno”.

En este sentido, defendió que el Gobierno busca la “conciliación, al diálogo y la convivencia, dejar atrás enfrentamientos y no caer en las provocaciones que desgraciadamente algunos actores políticos, desde su aparición en la escena pública, no han hecho otra cosa que sembrar esa discordia”.