Lo hizo en una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia en respuesta a la advertencia que lanzó esta mañana el portavoz del Comité de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, a quien precisó que el IMV se podrá solicitar a través de la Seguridad Social, no del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), y, de acuerdo con la Ley de Extranjería, los inmigrantes irregulares no pueden llegar a las prestaciones de la Seguridad Social.

“Esa información es completamente falsa. No es posible por la Ley de Extranjería”, replicó Escrivá, quien, no obstante, sí dijo que confía en que, gracias a que el Gobierno asumirá la entrega de este ingreso mínimo, va a “dejar espacio para otras administraciones”, como las comunidades o los ayuntamientos, de forma que éstas puedan ocuparse de colectivos como el de los inmigrantes irregulares, a quienes no va a llegar el IMV.

Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, que participó junto a Escrivá en la entrevista, lamentó la “falta de empatía” de Vox con la gente que sufre “la vergüenza de no poder llenar la nevera” y subrayó que “462 euros no es para tanto”.

Iglesias y Escrivá aprovecharon para desmentir la supuesta rivalidad entre ellos para sacar adelante el ingreso mínimo antes o después, de forma temporal si hacía falta o de manera permanente desde el primer momento.

El vicepresidente calificó al ministro como “uno de los tipos más brillantes” que ha conocido y aseguró que la aprobación del IMV “nos ha hecho conocernos mejor y querernos mucho” porque “las dificultades de hacer algo como esto unen mucho”.

Escrivá también atestiguó que, pese a que los medios hayan hablado de discrepancias, “las realidades que vivimos internamente son tan distintas de lo que después aparece reflejado…”, señalando que el “que haya contraste de pareceres no quiere decir que tengamos posiciones encontradas” y que “abordar este tema desde perspectivas complementarias, enriquece”.

El ministro de Inclusión también dejó ver que de momento serán sólo el País Vasco y Navarra las comunidades que gestionarán directamente el IMV por ser las que tienen hacienda propia. “Esto no ocurre en las demás comunidades autónomas”, constató, apuntando que lo necesario ahora es un procedimiento “lo más rápido y eficaz para llegar a todo el mundo”, que a su modo de ver es limitar a las dos regiones forales la gestión directa del ingreso. En todo caso, Iglesias, aseguró que el Gobierno está “dispuesto a dialogar siempre con las comunidades autónomas sobre qué tipo de gestión es más eficaz”.