Brexit

González Laya defiende que el acuerdo de fiscalidad sobre Gibraltar permite acabar con una situación “anacrónica” e “injusta” para España

- Vox lo rechaza al grito de “Gibraltar es España”

Madrid
SERVIMEDIA

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, destacó este jueves que el acuerdo sobre fiscalidad y protección de los intereses financieros entre España y Reino Unido en relación con Gibraltar representa un hito de “envergadura” porque permite acabar con una situación “anacrónica” e “injusta” a nivel fiscal para España.

Así se pronunció la jefa de la diplomacia española durante su intervención en el debate a la totalidad sobre este convenio internacional en Pleno del Congreso de los Diputados.

González Laya destacó que el convenio equilibra la relación entre las partes y permite que Gibraltar no se consolide como una “paraíso fiscal” y el “epicentro del blanqueo de capitales”.

Tras explicar que este acuerdo se suma a los cuatro memorandos de entendimiento sobre el Peñón firmados el 21 de noviembre de 2018 (derechos de los ciudadanos, tabaco, cooperación en materia ambiental y cooperación en materia policial y aduanera), dejó claro el texto consagra la “especial relevancia” de España en el Brexit.

También adujo que este acuerdo es ventajoso para España, tal y como lo reconoce hasta Vox (grupo que presentó una enmienda a la totalidad), ya que persigue la “eliminación del fraude fiscal”, el establecimiento de unas “reglas claras” para resolver más fácilmente los conflictos derivados de la residencia fiscal y evitar la utilización del Peñón como residencia fiscal de personas jurídicas con actividad en España. “Hasta ahora no se contaba con un instrumento fiscal de esta envergadura”, aseveró.

A su vez, afirmó que el acuerdo no debilita la posición de España en el proceso de descolonización de Gibraltar, como lo evidencia el hecho de que en el acuerdo de retirada del Reino Unido de la UE se consagra que cualquier entente sobre la futura relación del Peñón con Bruselas ha de contar con el acuerdo de España.

Por último, comentó que el acuerdo tiene “vocación de pervivencia”, “visión de Estado” y permite acabar con una situación fiscal “anacrónica y tremendamente injusta” para España.

Por su parte, Agustín Rosety (Vox) defendió la enmienda a la totalidad de su grupo aduciendo que el acuerdo fiscal no acaba con la “situación colonial” de Gibraltar y denunciando que el texto únicamente sirve a los intereses británicos.

Esto le sirvió para reprochar al Gobierno que haya incurrido en una “cobarde claudicación”, asumiendo el “indigno reconocimiento” de la “situación colonial” de Gibraltar.

Además, censuró al Ejecutivo que haya desaprovechado la “oportunidad histórica” de recuperar la soberanía sobre el Peñón por estar más atento a satisfacer las “provocaciones” de los independentistas y del vicepresidente Pablo Iglesias.

Dijo que el problema en Gibraltar no pasa por “poner coto” a los evasores fiscales de nacionalidad española, sino por garantizar la prosperidad de los vecinos del Campo de Gibraltar y por recuperar la soberanía del Peñón.

Tras enumerar los problemas que, a su juicio, ocasiona la “colonia” a España, remachó su intervención con un rancio “Gibraltar es España”.

Por otro lado, Carmen Martínez Granados (Cs) defendió el apoyo de su grupo al acuerdo de fiscalidad por ser un “texto muy beneficioso para España” y “muy útil” en la lucha contra el fraude fiscal”.

También afeó a Vox que rechace el acuerdo, amparándose en argumentos basados en la soberanía y reduzca a una “victoria pírrica” todo lo relacionado con la lucha contra la evasión fiscal.

Lucía Muñoz Dalda, de Unidas Podemos, se preguntó cómo Vox puede oponerse a un acuerdo que lucha contra la evasión fiscal, una cuestión a la que se respondió ella misma recordando que la formación que lidera Santiago Abascal es una “fuerza reaccionaria que apoya a Trump y Bolsonaro”.

En ese sentido, arremetió contra el PP por compartir con Vox el “patriotismo de pulsera y banderita que aboga por llevarse el dinero fuera de España”.

María Valentina Martínez Ferro (PP) dijo que el Gobierno ha dejado pasar una “oportunidad histórica” para recuperar la soberanía sobre Gibraltar, como consecuencia de su “enorme debilidad” en política internacional.

Señaló que el Ejecutivo ha caído en una “rendición preventiva” al aceptar una fórmula para Gibraltar en el acuerdo sobre el Brexit que no es vinculante jurídicamente, a pesar de que las instituciones comunitarias y determinados Estados miembro, como Alemania, han dejado claro que sí la tiene.

A pesar de la crítica acerada a esa fórmula, arrogó para su partido su paternidad por haberse empezado a negociar en 2017, con Alfonso Dastis al frente del Ministerio de Exteriores.

También indicó que el acuerdo sobre fiscalidad convierte a Gibraltar en un “edén fiscal” y conminó al Gobierno a “reivindicar la soberanía del Peñón”, puesto que “el PP ni renuncia ni renunciará nunca a que Gibraltar sea una parte de España”.

Por último, Alfonso Rodríguez de Celis (PSOE) calificó el acuerdo fiscal como un “momento histórico” por ser el primero firmado entre España y Reino Unido sobre Gibraltar desde 1713 y porque convierte al Peñón en un “aliado” para luchar contra el fraude fiscal.

También lamentó que el PP abandone la postura pragmática de Dastis sobre el Peñón y abrace la versión dura de José Manuel García-Margallo, y que se convierta en un “cooperador necesario” de Vox, partido al que recriminó que sobre esta cuestión tenga una “óptica propia del franquismo”.

(SERVIMEDIA)
04 Jun 2020
MST/mjg