Estas son solo algunas de las medidas que recogen en el documento ‘Recomendaciones para recuperar y garantizar una sanidad pública, universal y de calidad’, en el que Fadsp, la Asociación de Enfermería Comunitaria, CCOO, la Confederación Estatal de Asociaciones de Vecinos, el Consejo General del Trabajo Social, Facua, la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria, Médicos del Mundo, Salud por Derecho, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, UGT y Yo si Sanidad Universal plantean 66 propuestas para “reformar y mantener” la sanidad pública después de la actual crisis sanitaria.

En concreto, según precisó la Fadsp en un comunicado, proponen que el fondo “específico” para “rescatar” la Sanidad Pública esté gestionado por el Ministerio de Sanidad, complemente los presupuestos autonómicos y disminuya de forma “significativa” las diferencias en los presupuestos por habitante que existen entre las comunidades autónomas y de España con respecto al resto de la UE, con el reto de equiparar la financiación pública del sistema sanitario español al promedio europeo en un plazo de dos años.

En paralelo, instan a “potenciar” la salud pública mejorando su capacidad de respuesta ante futuras pandemias y “reforzando” su papel preventivo mediante la creacion de una Agencia Estatal de Salud Pública de carácter técnico que pueda “vigilar y coordinar las actuaciones frente a la actual o futuras pandemias”.

Junto a ello solicitan incrementar el presupuesto en salud pública hasta el 2,5% del gasto público sanitario, desarrollar la Ley de Salud Pública de 2011, implementar protocolos de coordinación y planes de contingencia durante las próximas etapas de esta pandemia y ante futuras epidemias y fortalecer la coordinación entre la actual Comisión de Salud Pública y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias en tanto se crea la nueva agencia.

ATENCIÓN PRIMARIA

Otra de las recomendaciones del documento es aumentar de forma progresiva la dotación presupuestaria destinada a atención primaria hasta alcanzar el 25% del gasto público sanitario en un plazo de cuatro años al considerarla, junto a la atención comunitaria, como el “pilar esencial” del Sistema Nacional de Salud y “eje de un sistema sanitario público de calidad y accesible”.

Por otro lado, apuestan por potenciar la atención domiciliaria para “minimizar los riesgos de colapso del sistema” y por elaborar un plan integrado de salud que determine las necesidades de salud de la población y cuantifique las exigencias presupuestarias para hacerles frente asi como por promover un Pacto de Estado que garantice la "cohesión, lequidad, accesibilidad, calidad y eficacia del Sistema Nacional de Salud".

“Adaptar a la realidad actual” la Ley de Dependencia y potenciar la coordinación entre los servicios sanitarios y sociales son otras de las peticiones de estas organizaciones, que piden también asegurar el acceso universal a dichos recursos y establecer una “alianza firme” entre la atención primaria y comunitaria y los centros residenciales.

Entre las medidas a adoptar, también aconsejan “fortalecer” una I+D “pública e independiente” en el ámbito de la salud, impulsar una política farmacéutica “sostenible”, implementar medidas laborales para garantizar la “adecuada” dotación de personal y mejorar las condiciones de éste así como crear un fondo de reservas estratégicas de material sanitario que garantice el suministro de los centros sanitarios al menos durante tres meses o promover la producción y distribución de material sanitario.

Las asociaciones firmantes instan a los partidos políticos a que estén “a la altura del reto” y a que, en el proceso de “reconstrucción” tras la pandemia “sean capaces de promover amplios consensos que fortalezcan y blinden nuestro Sistema Nacional de Salud”, recordando que España cuenta con uno de los gastos sanitarios más bajos por habitante de la zona euro.