Según informó la Armada, tras el paso a la fase 3 del plan de desescalada, el aumento de submarinistas y personas paseando por la playa propició el hallazgo de artefactos explosivos en la zona de responsabilidad de la Unidad de Buceo de Cádiz.

En las playas gaditanas referidas con anterioridad, se encontraron dos proyectiles de tres pulgadas que habían sido disparados pero no detonados, mientras que en Melilla se trataba de una granada de fusil contra carro con espoleta activa que había sido localizada por un buceador durante una recogida de basura subacuática.

Los avisos se canalizaron a través de la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla y de la Policía Nacional de Cádiz, iniciándose el protocolo de actuación mediante la alerta al Centro de Operaciones y Vigilancia de Acción Marítima de la Armada (Covam), que destacó un equipo de buceadores especialista en desactivado de explosivos, para su identificación y posible neutralización.

Con estas neutralizaciones, el equipo de desactivado de la Unidad de Buceo de Cádiz lleva este año un total de cinco intervenciones, en las que ha neutralizado siete proyectiles.