Así lo aseguró este viernes a Servimedia el doctor Quique Bassat, uno de los autores del documento elaborado por la Asociación Española de Pediatría (AEP) en relación con las medidas para una vuelta al colegio segura y miembro del Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona.

Según explicó, esos grupos "tienen que ser relativamente pequeños, es difícil de decir un número, pero en general por encima de 10 personas acaban no funcionando bien y no se garantiza que se mantengan unas ciertas medidas de prevención", recalca el pediatra.

"Si propones grupos de más alumnos sin mascarillas ni distancia, me gustaría entender qué diferencia hay entre clase y grupo. Ahí está traicionando el ideal de las recomendaciones", aseguró el experto.

A su juicio, 'la vuelta al cole' debería plantearse con "grupos más manejables, o si son más grandes, sin quitar las medidas más eficaces para prevenir, que son las mascarillas y la distancia física". "Por la ciencia sabemos que es el método más eficaz", subrayó.

En esta línea, pero con otros argumentos, se posicionó la Federación de Enseñanza de CCOO, que no comparte el aumento del número máximo de alumnado por agrupamiento para Infantil y hasta 4º de Primaria (10 años). "Fijar la excepcionalidad en 20 personas por aula va a hacer que las comunidades opten por esa proporción en detrimento de la distancia social marcada", expuso el sindicato en una nota.

La federación considera que "este aumento de la 'ratio' y la flexibilización de la distancia de seguridad responde a las presiones y pretensiones de algunas comunidades de retomar la actividad lectiva bajo los parámetros de otros cursos y 'a coste cero". Pero CCOO sostiene que la reducción del alumnado por agrupamientos "no sólo garantiza la distancia de seguridad, sino que va a permitir una mejor atención" a unos estudiantes, que tras meses de confinamiento, "van a requerir de apoyos, refuerzos y de una atención más individualizada".

"CCOO rechazaría rotundamente la exclusión de los criterios sobre ratio y distancia mínima. Si así ocurriera entenderíamos que se prima el ahorro sobre el derecho a una educación de calidad y la seguridad de los distintos sectores de la comunidad educativa", añadió la organización.

EVOLUCIÓN

La ministra, en una entrevista a Antena3 recogida por Servimedia, insistió este viernes que "no es que haya cambios de opinión, se va evolucionando con la pandemia". "Hoy contamos con mucha más evidencia científica que la que teníamos el 13 de mayo" en cuestiones como que "los niños son menores transmisores de este virus" y, "por tanto, podemos trabajar con otra flexibilidad y tenemos además la distancia de 1,5 metros", dijo en televisión.

No obstante el doctor Bassat, no tiene "una respuesta fácil" para asegurar esa evidencia científica. "Sabemos que los niños se infectan de manera parecida a los adultos, quizás con menos frecuencia", aseguró. "La gran diferencia es la sitomatología clínica que tienen, que es más leve", dijo, pero eso "no responde a la pregunta de la transmisión y estamos obligados a ser prudentes", pues pueden pasar el Covid-19 a adultos, grupo poblacional en el que se detecta más el coronavirus porque enferman.

En otra entrevista a la Ser también recogida este viernes por Servimedia, Celaá dejó abierta la puerta a adecuar las medidas a la evolución de las recomendaciones sanitarias de acuerdo a lo que marque la pandemia y reconoció que "queda por trabajar" si los "grupos burbuja" pueden ampliarse más aún.

"Con el Ministerio de Sanidad podrán estudiar esta cuestión. Porque si ponemos el grupo de 25, o de 23 o de 24, porque no necesariamente llegan al máximo de la ratio todos los grupos que hay en los centros educativos, automáticamente flexibiliza y automáticamente resuelve el problema. Pero bien, esto es lo que queda por trabajar", aseguró.

Bassat, que reconoció que el Gobierno les ha pedido consejo, recordó que a mediados de mayo la AEP recomendó, básicamente, que las medidas ahondasen en la higiene de colegios, más ventilación y clases en el exterior. "Avanzábamos esos 'grupos burbuja' -destacó-, porque si compartimentalizas el riesgo, en caso de contagio aislas el grupito y no la escuela. Es una manera de no tener que cerrar las escuelas, porque dentro de los grupos hay poco contacto con otros".

A esas recomendaciones se suman otras que están ultimando los pediatras, enfocada a los niños menores de seis años, adelantó Bassat a Servimedia. "Seguro que ellos tendrán otras fuentes o están mirando cómo evoluciona la vuelta al cole en otros países", dijo el doctor, en referencia a las normas dictadas en Dinamarca o Noruega.

INFORMES CIENTÍFICOS

En la citada entrevista televisiva la ministra habló de que sus propuestas se basan en "informes de científicos" de las autoridades sanitarias: "Son los informes que nos aportan los sanitarios, nosotros no hacemos. Con estos estamos trabajando y nos dicen que los menores son menos transmisores del virus y que si contrayesen la enfermedad, no sería tan importante en ellos".

"Todavía quedan otros tres meses para comenzar el curso. Tenenos tres meses para trabajar", apuntó Celaá, en paralelo a que llamó a cumplir la distancia mínima de 1,5 metros establecida por ley y a confiar en los profesionales de los colegios para "optimizar sus espacios y recursos" que aseguren el distanciamiento. "Los centros son pequeños cosmos y saben perfectamente adaptar los espacios", agregó.

"La pandemia ha venido evolucionando y las medidas que se van adpotando van con la evolución de la pandemia. No es que haya cambios de parecer", zanjó.

En rueda de prensa en La Moncloa, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que las CCAA serán las máximas responsables de garantizar la seguridad sanitaria en el inicio de curso en septiembre porque para entonces "tendrán que ejercer sus competencias" al estar ya "fuera del estado de alarma".