Según informó este martes la Policía, con esta actuación, en la que han sido detenidas tres personas, se da por desarticulada una organización que desarrollaba una actividad opaca que provocaba un gran perjuicio económico al sector.

La investigación se inició tras detectarse en un garaje de Usera la entrada y salida de ciudadanos de nacionalidad china con móviles. Las averiguaciones permitieron saber que los teléfonos que habían sido arreglados y que eran repartidos en establecimientos de telefonía móvil ubicados en Madrid y en el polígono industrial de Cobo Calleja en Fuenlabrada.

PIEZAS ILEGAES

Este garaje alojaba un local ilegal de reparación de dispositivos electrónicos, del que la red desarticulada tenía otros dos. En ellos una veintena de trabajadores en situación irregular arreglaba móviles y otros aparatos, que luego eran entregados a los establecimientos regentados por ciudadanos chinos en los que los clientes los dejaban para su revisión.

Los arreglos se realizaban con piezas que vulneraban los derechos contra la propiedad industrial. En el momento de la intervención en los talleres, los agentes descubrieron que los locales contaban con todo el material e infraestructura para la reparación y ensamblaje de todo tipo de componentes de telefonía móvil, relojes digitales y dispositivos informáticos.

Los tres talleres eran similares, pero uno de ellos contaba con maquinaria totalmente nueva, lo que denota que era una actividad en constante proyección, debido a la mayor demanda. La Policía destacó que esta actividad genera un gran perjuicio económico al sector legal de reparación de dispositivos electrónicos.