Coronavirus
Borrell dice que las ayudas de la UE no serán un “cheque en blanco”, aunque no se reclamarán recortes
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, aseguró este martes en el Congreso que las ayudas que la UE dará a los países miembros para superar las consecuencias del Covid-19 no serán un “cheque en blanco”, pero los cambios que se pedirán no serán recortes, sino que el dinero se use “para cambiar muchas cosas” de la economía comunitaria y prepararla para los “retos climático y digital”.
Borrell se refirió a esta cuestión en su intervención inicial en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso, en la que comparece hoy para dar su visión de cómo deben los países comunitarios enfrentarse a los daños provocados por la pandemia del coronavirus.
En esta intervención, el Alto Representante de Exteriores de la UE se refirió a la propuesta que estudia la Comisión Europea para repartir entre los países miembros 750.000 millones -500.000 de subvenciones y 250.000 de préstamos- que les ayuden a superar los daños provocados por el Covid-19.
Borrell dijo que el reparto de este dinero debe “tener evidentemente condicionalidades, pero no las condicionalidades de los hombres de negro, de las famosas 'troikas' que trataban de garantizar que habría ajustes macroeconómicos severos” durante la crisis económica iniciada en 2008.
“RETOS CLIMÁTICOS Y DIGITAL”
Añadió que la ayuda de la UE frente al coronavirus “no va a ser un cheque en blanco, pero sí va a estar con una condicionalidad, digamos funcional, orientado a un fin para cambiar muchas cosas”. Explicó que se trata de que con este dinero aumente la “independencia tecnológica y sanitaria” de la UE, que se diversifiquen las “fuentes de aprovisionamiento, que aumenten nuestras inversiones estratégicas y que trabajen en la línea de preparar la economía verde y la incorporación de lo digital en todos los procesos productivos”.
El Alto Representante resumió que las ayudas europeas deben servir para dar una “respuesta inmediata y urgente” tras el impacto del Covid-19, que garantice a corto plazo la “supervivencia de las empresas y las personas” y a largo plazo ayude a reconducir la economía comunitaria para hacer frente los “retos climático y digital”.
Asimismo, Borrell se refirió a que la crisis económica provocada por la pandemia “supera a todas las que ha habido desde 1929” y tendrá repercusiones distintas según los países y zonas del mundo. Respecto a España dijo que la previsión es una caída del PIB del 9% y tendrá que ver con la “especial intensidad” con que la crisis sanitaria ha afectado al país.
(SERVIMEDIA)
23 Jun 2020
NBC/gja