La compañía señala en un comunicado que el teletrabajo generalizado con la pandemia ha implicado a muchos empleados abrir una pequeña parte de su intimidad a compañeros y jefes, al exponer hogares y familias en las videollamadas, lo que puede resultar especialmente sensible para algunos trabajadores LGBT+.

Para apoyarles, Telefónica ha propuesto a su plantilla utilizar fondos de pantalla con los colores del Orgullo en sus reuniones virtuales.

Durante los ‘Diversity Days’ se sucederán las actividades formativas y de sensibilización a los empleados en los diferentes países en los que opera la compañía.

“El objetivo es mostrar su compromiso, compartir vivencias y retos de la comunidad LGBT+, potenciar las redes sociales internas para fomentar la conversación y la empatía, y resaltar el papel de todos los empleados para crear espacio seguro, de confianza, en el que todos se sientan bienvenidos sin importar su orientación o identidad sexual”, señala la nota.

Para Telefónica, los empleados no LGBT+ son clave a la hora de lograr la inclusión de sus compañeros. Así, además de su empatía, quiere que tomen un papel más activo que implique apoyar y exigir respeto para sus compañeros LGBT+, convirtiéndose así en aliados con mayúsculas.

Entre otras actividades, Telefónica imparte cursos de informática a personas trans e ilumina su edificio de Gran Vía con los colores de la bandera LGBT+, al igual que los demás edificios emblemáticos de la compañía en los demás países en los que está presente.

Para sus acciones en España, Telefónica se apoya en REDI, la Red Empresarial por la Diversidad e Inclusión LGTBI+, y en la FELGTB, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales, entidades que están ayudando a la empresa a avanzar en la inclusión de estos colectivos. Los esfuerzos realizados ya le han valido el reconocimiento de esta última entidad como la séptima compañía con mejores políticas de diversidad LGBT+ en España.

Telefónica adoptó en 2018 las 'Normas de Conducta para las Empresas' de Naciones Unidas, para definir las pautas que aseguren un entorno laboral inclusivo a las personas LGBT. Y el pasado año participó en el proyecto europeo ADIM, que le ha permitido obtener un exhaustivo diagnóstico interno de esta realidad en España.