Así lo defendió este lunes en rueda de prensa el director general de este organismo,Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien insistió en que es “muy importante" conocer el origen, "por una cuestión de ciencia y salud pública”.

El responsable dijo esperar que la labor de este equipo ofrezca una "mayor comprensión" del inicio del brote, que este martes cumple seis meses desde la detección de los primeros casos en China y que esto, a la vez, "nos ayude a prepararnos mejor para el futuro”.

En la misma línea, el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Michael Ryan, rechazó el uso de términos como “virus chino” para referirse al nuevo virus y reivindicó un discurso “que se base en el respeto mutuo". "Animamos a todos a que lo hagan, en todos los niveles y países, empleemos un lenguaje que sea respetuoso y que no incluya connotaciones negativas”, espetó, al tiempo que reconoció que en ocasiones se han utilizado términos “poco apropiados” y que la propia organización ha sido “blanco de muchas de estas referencias”.

A este respecto, invitó a “mirar hacia adelante y centrarnos en lo que tenemos que hacer, en lo que nos ocupa”. “Cada uno tiene su función y todos podemos mejorar”, aseveró, convencido de que son “muchas las personas vulnerables que necesitan protección y muchas las comunidades que son débiles”.

“Es lamentable que se simplifique todo al uso de este tipo de lenguaje, esto no ayuda”, advirtió, al tiempo que insistió en que el objetivo de la OMS es centrarse en su trabajo “y en hacerlo bien”.

AMÉRICA

En otro orden de cosas, afirmó que, en general, la situación en América sigue siendo “difícil”, al aglutinar ya la mitad de los casos y casi la mitad de los decesos y recordó que Brasil representa una cuarta parte de todos los casos y de todos los fallecimientos en esta región.

“No cabe duda de que Brasil se halla ante un reto mayúsculo, tiene un problema y necesita una respuesta integral, sistemática y continuada, porque la tasa de infección, además, es muy alta”, puntualizó, si bien reconoció que el país tiene un “buen historial” en el control de otras enfermedades infecciosas y ha demostrado una “buena capacidad” en cuanto al desarrollo de vacunas.

Para Ryan, no existe “ningún país que lo haya hecho de forma perfecta y que lo haya conseguido sin ninguna dificultad”. “Lo importante es que todos los gobiernos puedan atender a sus ciudadanos", señaló, al tiempo que explicó que lo que puede hacer la OMS es ayudarles a hacer su trabajo, aunque para ello precisa de "enfoques que incluyan a todo el gobierno y a toda la sociedad”.