Esta cifra, se debe a la diferencia entre unos ingresos de 60.156,28 millones de euros, que presentan una reducción del 0,95%, y unas obligaciones reconocidas de 62.906,11 millones de euros, que crecen en un 8,05% respecto al mismo periodo del año anterior.

Del volumen total de ingresos o derechos reconocidos, el 90,84% corresponde a las entidades gestoras y servicios comunes de la Seguridad Social y el 9,16% restante a las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social.

En cuanto a las obligaciones o gastos, el 87,66% ha sido reconocido por las entidades gestoras y el 12,34% por las mutuas.

En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 59.014,49 millones de euros, con un incremento del 1,15% respecto al ejercicio anterior. Por su parte, los pagos presentaron un aumento del 8,22%, hasta un total de 62.815,33 millones de euros.

IMPACTO COVID-19

Según destacó el Ministerio dirigido por José Luis Escrivá, en mayo se constató un descenso en la cotización de los ocupados a causa de la pandemia de Covid-19, mientras que medidas como la exoneración de cuotas para las empresas acogidas a Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor o a la prestación extraordinaria para los autónomos, que también conlleva la exención de cuotas, supusieron un impacto en la reducción de los ingresos acumulados de en torno a 1.247 millones de euros, un 2,49% de los ingresos por cotizaciones, hasta el 31 de mayo.

A ello se unen otras medidas excepcionales aplicadas desde la Tesorería General de la Seguridad Social como las moratorias en el pago de cotizaciones a empresas y trabajadores por cuenta propia que han tenido una disminución de la actividad.

Por otro lado, el registro de las devoluciones de las cuotas de trabajadores autónomos, que a 31 de mayo se cifraban en 229,92 millones de euros, supuso un incremento de 160,78 millones más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Las transferencias corrientes se incrementaron un 3,49%, hasta los 9.547,04 millones respecto del mismo período del año anterior. La partida más representativa fueron las transferencias del Estado y organismos autónomos, en las que se produjo un incremento de 390,08 millones, un 5,15% más.

GASTO

Por otra parte, las prestaciones económicas a familias e instituciones sumaron 59.241,44 millones, un 8,56% más respecto al mismo periodo de 2019 y un 94,17% del gasto total realizado en el sistema de la Seguridad Social. La mayor partida, 54.976,66 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un crecimiento interanual del 9,17%.

Las pensiones contributivas (invalidez, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se elevaron un 3,26%, hasta sumar 47.092,24 millones. Este incremento tuvo su origen en la reducción del número de pensionistas (0,48%), en la elevación de la pensión media (2,03%), así como en la revalorización de las pensiones contributivas en el ejercicio 2020 (0,9%) aprobado por el real decreto ley de 14 de marzo.

En cuanto a las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores por cáncer u otra enfermedad se elevaron hasta los 1.176,20 millones, lo que representa un incremento interanual del 14,12%, donde se aprecia el efecto del aumento del permiso por paternidad de 8 a 12 semanas.

El gasto en incapacidad temporal (IT) se vio incrementado un 15,06%, hasta los 4.104,72 millones, siendo el gasto registrado en IT por procesos derivados de la Covid-19 (que tiene una mayor cobertura al incluir también el aislamiento y no sólo la enfermedad) de 36,59 millones, un 0,89% del gasto total.

Por su parte, la prestación extraordinaria para los trabajadores autónomos afectados por la declaración del estado de alarma alcanzó a 31 de mayo un importe de 2.398,1 millones de euros.

Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron los 4.264,78 millones de euros, un 1,34% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De dicho importe, se destinó a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 3.408,93 millones, y a subsidios y otras prestaciones 855,85 millones, de los que 826,14 millones correspondieron a prestaciones familiares, un 15,46% más.

El incremento en las prestaciones familiares, explicó el Ministerio, viene motivado por la mejora en la cuantía de las mismas, al pasar de una prestación por hijo a cargo por importe de 291 a 341 euros, o de 588 euros en los casos en los que los ingresos del hogar sean inferiores a la escala que precisa aquellas familias que se sitúan en la pobreza más severa.

Por último, los gastos del personal experimentaron un incremento del 6,25% que está motivado principalmente por un cambio de criterio en la imputación de las cuotas de empleadores devengadas en diciembre del ejercicio. Así, hasta 2018 estas cuotas se aplicaban al ejercicio cerrado, pero a partir de 2019 se han imputado, al igual que los restantes meses del año, en el mes siguiente al de su devengo y, por tanto, al presupuesto del ejercicio 2020 que es cuando se produce el reconocimiento y liquidación de estas cuotas.