“Hoy vengo a Ourense a hablar bien de Galicia y a hablar bien de Feijóo, algo que vengo haciendo desde hace dos años todos los meses. Me gusta Galicia y, además, como presidente del PP de España estamos muy orgullosos del presidente del PP de Galicia”, subrayó Casado al visitar la empresa de Transportes Aníbal Blanco.

Casado incidió en que Feijóo “es una referencia de gestión” y destacó que su programa electoral está “cerca de las preocupaciones reales de sus paisanos”. “Es la mejor esperanza de futuro para esta tierra”, enfatizó, antes de señalar que la crisis no ha afectado igual a todos los países ni tampoco a todas las comunidades.

En concreto, aludió a los últimos datos de desempleo y destacó que Galicia “ha triplicado los afiliados a la Seguridad Social en relación a la media nacional” y que “ha sido la comunidad autónoma en la que más ha bajado el paro”. “¿Y por qué?”, planteó, y él mismo respondió que “hay una administración, la Xunta, que lo está haciendo bien”.

Por tanto, avisó de que el 12 de julio “también se vota si queremos una Galicia que siga creciendo en empleo o si queremos una Xunta con diez partidos que no van a ser capaces de crear empleo y que, como en otras comunidades gobernadas por el PSOE, se cierran empresas y se pierden oportunidades para seguir creciendo”.

“Tenemos que ver si queremos seguir teniendo una economía saneada” o “si queremos un bipartito 3.0. multiplicado ahora por cinco -porque ahora son diez partidos en vez de dos- que vuelvan a arrojar unas cifras de destrucción económica como las que ya vivimos hace una década”, advirtió Casado.

En este sentido, apeló “en positivo” a que en la cita con las urnas del 12-J “apostemos por lo que nos importa a todos”, esto es, por el empleo, “los buenos servicios sociales y, en definitiva, tener oportunidades de futuro”. “Por eso Alberto Núñez Feijóo es la única alternativa de estabilidad”, arguyó.

Y todo ello, continuó Casado, “para que la crisis económica y social no sea una crisis política”. “Demasiado ha sufrido ya Galicia estos meses” como para sumar esa “tercera crisis política”, abundó el líder del PP, para quien este escenario se daría con “la fragmentación del gobierno que pretende hacer la izquierda y los nacionalistas”.