Alimentación y medio ambiente

Greenpeace pide el fin de las macrogranjas en España tras el ultimátum de Bruselas por aguas contaminadas

MADRID
SERVIMEDIA

Greenpeace abogó este lunes por el fin de la ganadería industrial en España después de que la Comisión Europea haya dado un ultimátum a este país por contaminación de aguas con nitratos procedentes de fuentes agrarias.

El Ejecutivo comunitario ha emitido un dictamen motivado que da a España tres meses para que adopte las medidas necesarias para subsanar las deficiencias detectadas y cumplir la directiva por nitratos, que pretende proteger las aguas superficiales y subterráneas de la contaminación proveniente de fuentes agrarias. De no hacerlo, la Comisión puede remitir el asunto al Tribunal de Justicia de la UE.

"Que la Comisión Europea dé un ultimátum a España por la contaminación de nuestras aguas evidencia la magnitud del problema y es inadmisible que se sigan abriendo macrogranjas en este escenario", apuntó el responsable de agricultura en Greenpeace España, Luis Ferreirim.

En noviembre de 2018, la Comisión Europea envió una carta de emplazamiento a España que evidenciaba el incumplimiento de la directiva de nitratos y en abril de 2019, en su informe sobre la aplicación de la legislación ambiental en España, explicitó que la ganadería intensiva es una causa determinante de este problema.

Greenpeace indicó que, pese a ello, "en España no se han adoptado medidas generales contundentes para poner fin al origen del problema: el modelo ganadero de producción industrial".

El Gobierno aprobó un decreto ley por el que se establecen las normas básicas de ordenación de las explotaciones porcinas intensivas, que recibió críticas de las organizaciones ecologistas. Sólo Cataluña aprobó una moratoria a macrogranjas en 65 municipios afectados por este tipo de contaminación, con el fin de impedir que la situación se siguiera agravando.

Según Greenpeace, la ganadería industrial crece "a un ritmo vertiginoso" en España, que es ya el país de la UE con el mayor número de cerdos. Los últimos datos de la Comisión Europea indican que España cuenta con más de 31 millones de cerdos censados, mientras que en Alemania -segundo productor europeo- el censo está bajando progresivamente por los problemas ambientales ocasionados.

"Cada vez tenemos menos agua y más contaminada. Ahora nos ha llegado un dictamen motivado de la Comisión Europea, pero si no actuamos con contundencia llegará una multa multimillonaria que, como siempre, tendremos que pagar la ciudadanía y no quienes contaminan", recalcó Ferreirim.

Una de las exigencias de la Comisión Europea es que se designen más zonas vulnerables a la contaminación por nitratos, así como que se aumenten los controles, pero Greenpeace abogó por "ir a la raíz del problema: poner fin a la ganadería industrial y plantear a medio plazo una reducción drástica del número de animales criados en régimen intensivo".

“Es más importante tener agua limpia que carne barata. Las fábricas de carne son también auténticas fábricas de cambio climático, de contaminación de acuíferos y de destrucción del tejido social rural, por lo que es urgente una moratoria a la ganadería industrial”, ha concluido Ferreirim.

(SERVIMEDIA)
06 Jul 2020
MGR/gja