Así lo expresó en el transcurso de una reunión con la Comisión Permanente de la Red de Atención a las Adicciones (UNAD) en la que ambos organismos intercambiaron experiencias en el abordaje de la situación propiciada por la crisis del coronavirus y abogaron por buscar "líneas comunes" en la defensa de los derechos de las personas con adicciones, según precisó esta organización a través de un comunicado.

Durante su intervención, insistió en la importancia de mantener la atención a la drogodependencia dentro de los servicios “esenciales” así como de dotar de protección a los profesionales, construir líneas de actuación a partir de las “acciones positivas” y garantizar la financiación y el funcionamiento de estos recursos además del impulso a los órganos consultivos internacionales y los proyectos conjuntos.

En esta sesión, en la que se han compartido puntos de vista entre la “realidad” de las redes de adicciones en Europa y en España, Goosdeel ha podido conocer cómo funciona la red UNAD y sus diferentes ámbitos de actuación, así como su respuesta ante las “circunstancias extraordinarias” que se produjeron durante el estado de alarma y cómo han afectado a las acciones desarrolladas por la entidad.

Por su parte, elpresidente de UNAD, Luciano Poyato, puso en valor la actividad llevada a cabo por la red y sus entidades socias durante el estado de alarma e hizo hincapié en cómo ha “impactado” esta situación a la atención a las personas con alguna adicción desde la perspectiva de género y de la realidad penitenciaria en España.

Entre otros miembros de la comisión permanente, también participaron el portavoz del área sanitaria de la red, José Luis Rabadán, quien resaltó el fenómeno “creciente” de las adicciones sin sustancia durante el confinamiento y el secretario de la organización, Paco López, que expuso la importancia de los estudios llevados a cabo por UNAD para implementar una “respuesta activa” a las demandas sociales en el marco de la crisis.