Medio ambiente

Cuarenta problemas ambientales amenazan el futuro de Doñana, según WWF

- El principal es la sobreeplotación de acuíferos y el robo del agua para cultivos

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 40 tipos de problemas ambientales amenazan el futuro en los 25 municipios del estuario del Guadalquivir y el corazón de Doñana, y están relacionados con el agua, el uso de la tierra, los incendios, la fauna, la flora y actividades como la circulación de vehículos a motor, acontecimientos deportivos, el turismo, la pesca y proyectos de gas, dragado y minería.

Así lo asegura WWF en un nuevo informe presentado este martes en una rueda de prensa telemática. El trabajo radiografía los problemas y el estado de conservación del humedal más importante y uno de los principales refugios de aves de Europa, disecciona las nuevas amenazas con un mapa actualizado y propone soluciones para asegurar su futuro.

El documento se hizo público 14 años después del primer informe de WWF sobre los problemas ambientales de Doñana y tras la aprobación del nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Espacio Natural o el Plan de la Corona Forestal en 2014. Para esta organización ambiental, la historia de Doñana es el relato de un superviviente y en estos últimos años ha habido retrocesos, avances y nuevas amenasas.

Juanjo Carmona, coordinador de la Oficina de Doñana de WWF España y coautor del informe, junto con Pablo Flores, indicó que personal de esta organización ha recorrido los 25 municipios de la Comarca de Doñana y del Estuario del Guadalquivir, donde se ha detectado "hasta 40 problemas ambientales", más que hace casi 15 años, y ello está recogido en un mapa.

AGUA

Desde hace décadas, la sobreexplotación de los acuíferos y el robo del agua sigue siendo el principal problema de Doñana. Teresa Gil, responsable del programa de Agua de WWF, recordó que esta situación ha llevado a España ante el Tribunal Europeo de Justicia por incumplimiento de varias directivas y ha obligado al Gobierno, a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), a iniciar en febrero de 2019 el proceso para declarar la sobreexplotación del acuífero.

Pese a los esfuerzos iniciados el año pasado por la CHG para cerrar pozos ilegales, continúa el robo de agua en la Cabecera de la Rocina o en la zona regable de los Hatos, según comentó Enrique Segovia, director de Conservación de WWF.

Para esta organización, esta medida debe acompañarse de una aplicación estricta del Plan de la Corona Forestal (conocido como 'Plan de la Fresa'), aprobado por la Junta de Andalucía en 2014, lo que incluye el cierre de fincas.

CULTIVOS

Los problemas del agua están relacionados con la transformación del suelo forestal en agrícola. La superficie de cultivos irregulares de frutos rojos, como la fresa, ha aumentado más de un 13% desde 2014. Las zonas cultivadas que no pueden regularizarse abarcan 1.653 hectáreas, lo que supone un 20% del total de los cultivos bajo plásticos. "Está absolutamente fuera de control", aseguró Segovia. Y ha crecido la ocupación de márgenes y cauces para cultivar, ya que al menos dos tercios de los ríos y arroyos estudiados se encuentran alterados.

Segovia apuntó que el abandono de residuos tóxicos y de plásticos se encuentra vinculado con los "cultivos bajo plástico", y añadió que los vertederos y las escombreras ilegales son otra de las amenazas para Doñana.

SENTENCIAS FAVORABLES

Frente a estos retrocesos, dos sentencias judiciales del último año y medio han dado un respiro a la mayor reserva ecológica de Europa. El Tribunal Supremo tumbó en julio de 2019 el proyecto de dragado del Guadalquivir desde Sevilla hasta su desembocadura y el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía dio carpetazo el pasado enero al proyecto Marismas Oriental de Naturgy de almacenamiento subterráneo de gas natural.

Sin embargo, la sombra de Aznalcóllar vuelve a proyectarse sobre Doñana. Carmona indicó que actualmente se están tramitando los permisos para la reapertura de la mina, causante del mayor desastre minero de la historia de España en abril de 1998. "Cuando se ha conseguido recuperar la zona, puede volverse a poner en riesgo", apuntó Carmona, quien comentó que otra amenaza es "convertir Doñana en un gran almacén de gas".

INCENDIOS Y ESPECIES EXÓTICAS

Por otro lado, WWF denuncia que dos problemas se han agravado respecto a 2006. Así, el riesgo de incendios se ha incrementado, como sucedió en junio de 2017, debido a que los veranos son cada vez más calurosos y secos, lo que alimenta grandes masas forestales sin gestionar correctamente o la quema de rastrojos. El otro es la introducción de especies exóticas invasoras en los últimos 10 años, hasta el punto de que, según Carmona, el 90% de la biomasa de Doñana lo forman esas especies.

Otros de los problemas también analizados son la contaminación del aire, lumínica y acústica. El corazón de Doñana no está lejos del polo químico de Huelva, donde la emisión de gases, las balsas de fosfoyesos o los vertidos al medio marino, por accidentes en la descarga de petróleo, por ejemplo, son las consecuencias de la presencia de empresas dedicadas a la producción de fertilizantes y derivados del petróleo.

La actividad pesquera tampoco está exenta de problemas, el escaso control y vigilancia y el uso de dragas hidráulicas para la captura de chirla destroza los fondos marinos y afecta a especies de gran importancia socioeconómica como el langostino.

"En los últimos tiempos, estamos viendo que Doñana está rodeada de una cantidad enorme de actividades económicas, lo que influye en su propia conservación", indicó Segovia, que subrayó que ello se agrava con los impactos del cambio climático, como "incremento de temperatura, menos recursos hídricos y afección a ecosistemas". "Todo esto, y la situación de absoluto abuso de los recursos hídricos, está llevando a Doñana a una situación límite", dijo.

PETICIONES

El informe de WWF enumera 32 peticiones para evitar el deterioro del entorno de Doñana y el estuario del Guadalquivir, relacionadas con el agua, la tierra, la fauna, la flora, la minería y el gas.

Algunas son el cierre urgente de fincas ilegales y el cese de uso de infraestructuras sin permiso (pozos, toma de arroyos, balsas, etc.), la aplicación de un plan anual de extracciones del acuífero, compra de derechos de aguas y eliminación de cultivos en zonas con mal estado ecológico, más control y vigilancia de las aguas subterráneas, mejora de la depuración que se vierte al Guadalquivir y a la marisma de Doñana y crear un área protegida en la zona marina del espacio protegido.

Implementación del Plan de la Corona Norte Forestal, apuesta por la agricultura ecológica, regeneración natural de las playas, restauración medioambiental de canteras abandonadas, gestión adecuada de los plásticos, erradicación del furtivismo y la pesca ilegal, actuaciones para reducir el atropello de animales, adaptación de los tendidos eléctricos no aislados, regulación adecuada de las romerías y actividades recreativas, un plan de choque urgente para el conejo, mitigar la contaminación lumínica y acústica, un plan de acción de especies exóticas invasoras y la no reapertura de la mina de Aznalcóllar son otras peticiones.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 2020
MGR/gja