La Comisión Colegiada de Izquierda Unida emitió un comunicado en el que reconoció que en las elecciones autonómicas en ambos territorios Unidas Podemos sufrió “una severa derrota que nos obliga a iniciar un proceso de autocrítica profunda”, mientras que el portavoz de En Comú Podem en el Congreso de los Diputados, Gerardo Pisarello, respondió a una pregunta en una rueda de prensa en la Cámara. Podemos aún tiene pendiente analizar los resultados esta semana en una reunión de su Ejecutiva.

IU reconoció que “el espacio de Unidas Podemos viene mermando desde 2016” y que “más allá de las importantes particularidades de esta doble jornada electoral, necesitamos acometer los cambios que estimemos oportunos desde la reflexión colectiva para avanzar hacia un espacio más útil para la mayoría social”.

Según su interpretación, en el contexto de la emergencia del coronavirus y de “cansancio respecto a la política estatal, se ha producido un repliegue en torno a opciones nacionalistas/regionalistas que han sido capaces de ofrecer certezas y garantías desde el apego territorial”. De hecho, el BNG en Galicia y EH Bildu en el País Vasco parecen haber sido los partidos que han cosechado la mayoría de los votos perdidos por Unidas Podemos.

“Esto nos obliga a repensar las debilidades de nuestro proyecto federal”, reconoce el comunicado. “Debemos ser capaces de ganarnos la confianza de la ciudadanía y, para ello, necesitamos mucho más que una buena gestión gubernamental. Nuestro proyecto político necesita fortaleza organizativa, implantación territorial y vínculos sociales para que sea un proyecto realmente útil”. Para ello, entiende que “es imprescindible la inversión de recursos y esfuerzos para construir organización a lo largo y ancho de un país con la complejidad territorial del nuestro”.

Por su parte, preguntado por las eventuales elecciones en Cataluña, Pisarello señaló que la derrota en Galicia y el País Vasco “no es extrapolable de manera mimética” porque el sistema de partidos y el Gobierno que hay en Cataluña son diferentes. “No se puede extrapolar miméticamente a lo que pueda pasar en Cataluña”, repitió, él sí casi miméticamente, al final de su intervención.

No obstante, sí extrajo la lectura de que “hay que salir de la crisis no sólo con propuestas audaces y alientes desde el punto de vista social, sino con un reconocimiento muy claro de la realidad plurinacional” y con recursos suficientes para las comunidades autónomas y los ayuntamientos”. De esta forma querría evitar el citado trasvase de votos a formaciones abiertamente nacionalistas como el BNG y EH Bildu.

En todo caso, Pisarello sí quiso saludar que, al menos en el País Vasco y Galicia, “los discursos más exaltados de la ultraderecha no están teniendo cabida”, por lo que, si alguien “no tiene autoridad” para dar lecciones, es Vox, cuyo “desempeño más bien pobre” en los dos comicios “refleja un rechazo frontal de la ciudadanía a los discursos incendiarios, los discursos de odio y bulos y falsas noticias”.