Según informó este sábado el Gobierno valenciano. Los hospitales de la comunidad autónoma necesitaron 26.386 unidades de sangre para atender pacientes en el mismo periodo de 2019.

Indicó que durante la crisis sanitaria, las personas donantes han mostrado "un comportamiento ejemplar y valiente" y, de cara a la temporada estival, las necesidades de sangre persisten. "Las vacaciones son un buen momento para decidirse, se tiene más tiempo para uno mismo y también para los demás", comentó la directora del CTCV, Cristina Arbona.

Para facilitar las donaciones de sangre, durante los meses de julio y agosto, el CTCV ha habilitado 214 puntos de donación en zonas turísticas de las tres provincias valencianas (playas, campings y poblaciones de turismo rural). Estos puntos se suman a los ya habituales, en los que las previsiones de donación aumentan en algunas localidades debido la afluencia de veraneantes.

El personal sanitario está dotado de EPI (mascarilla quirúrgica, guantes y uniforme de trabajo) y los puntos de donación cuentan con gel hidroalcohólico para higiene de manos. Además, se siguen estrictas medidas de seguridad tanto para trabajadores como para donantes: Se mantiene el distanciamiento entre camillas y en las diferentes etapas del circuito de donación, y se emplean guantes desechables con cada donante.

No se debe acudir a donar sangre si se tienen, o se han tenido, afecciones respiratorias o fiebre en las últimas dos semanas. Tampoco se puede donar si la persona está en aislamiento o ha estado con alguien afectado por Covid-19. Igualmente, se recomienda no donar si se ha viajado a un país de riesgo en el último mes.