Según informó Acciona, el contrato contempla el diseño y construcción de 5,7 nuevos kilómetros de red de los que una parte será subterránea, incluyendo túneles gemelos de seis metros de diámetro de excavación, seis nuevas estaciones y diversas instalaciones auxiliares.

Está previsto que los trabajos se extiendan durante cuatro años hasta la inauguración de la línea en 2025 y supondrá la quinta ampliación de un metro que se inauguró en 1986. Una vez en servicio, el recorrido en la Millennium Line durará 11 minutos, ahorrando al viajero un promedio de casi 30 minutos al día y aliviando la congestión de tráfico en la ciudad.

El proyecto está financiado por el Gobierno de la provincia de British Columbia, con contribuciones del Gobierno de Canadá y la ciudad de Vancouver.

El consorcio elegido como preferente está formado por Acciona (60%) y la italiana Ghella (40%), que ya han colaborado juntos en la construcción de infraestructuras de transporte internacionales como el túnel ferroviario más largo de Escandinavia; los túneles de Legacy Way, en Brisbane (Australia); o el Nudo de Bolonia correspondiente al tramo de alta velocidad ferroviaria Milán-Nápoles (Italia).