Entre las recomendaciones, la doctora Muñoz-Mingarro aconsejó que, en caso de tener una fascitis plantar en la que hay más dolor e inflamación, hay que aplicar algunas técnicas terapéuticas en el propio domicilio:  "auto masaje de la planta del pie, de manera suave desde el talón hasta la base de los dedos mezclando cremas antiinflamatorias con crema hidratante".

Además, son recomendables los estiramientos de la planta del pie y de los músculos de la parte posterior de la pierna (gemelos e isquiotibiales).  También "aplicar hielo durante 10 minutos, usando un paño como protector de la piel sobre una botella de agua congelada".

La fascitis plantar es el dolor que se presenta en la cara plantar del pie por inflamación de una banda gruesa de tejido elástico ubicada debajo del arco del pie que atraviesa toda la planta y conecta el hueso del talón con los dedos de los pies (fascia plantar), y cuya función fundamental es darle forma al arco del pie, amortiguar nuestros pasos y también, darnos impulso.

CALZADO INAPROPIADO

Según la experta del Hospital La Luz, "las causas de esta inflamación están relacionadas con un uso de calzado inadecuado, pequeños, estrechos con mucho tacón, excesivamente planos sin suelo amortiguador, por el sobrepeso, por practicar deportes de impacto, running, pádel, baloncesto, etc.".

Por ello, añadió que la manera de prevenir este dolor es hacer un buen calentamiento y estiramiento adecuado cuando se va a practicar deporte, usar el calzado idóneo para cada actividad, “no a los zapatos incómodos, ni estrechos ni pequeños, los tacones para situaciones muy contadas, que estén sujetos al pie para dar el impulso de la marcha, que amortigüen la pisada, por eso no es recomendable las bailarinas y si las suelas gruesas. En el deporte, cámara de aire o cámara de gel para poder también amortiguar el impacto”.

Los expertos aconsejan realizar actividad física, caminar, con buen calzado y procurar hacerlo sobre tierra o césped, “hay que hacer trabajar a la musculatura, es buena para todo, para el corazón, para la circulación, para la mente y también para los pies, hay que cuidarlos teniendo buen tono muscular”, explicó la doctora Muñoz-Mingarro.

Asimismo, remarcó que “a medida que el dolor va mejorando podemos iniciar el trabajo de tonificación de los músculos de la planta del pie de manera sencilla, utilizando una toalla que ponemos en el suelo, e intentamos arrugarla con los dedos de los pies sin levantar el talón durante 3 minutos aproximadamente". 

Este ejercicio reforzará los músculos y permitirá que soporten mejor el esfuerzo. Para evitar la recidiva de la lesión será imprescindible identificar las posibles causas o los factores agravantes para intentar corregirlos”.