Estos fallecimientos suponen el 40% de las muertes por ahogamiento que se produjeron en los primeros siete meses del año (hasta el 31 de julio), que fueron un total de 191 decesos.

El mes de julio se coloca así como el que más muertes por ahogamiento en espacios acuáticos registró de enero a ese mes, en una curva creciente desde que se levantaron las medidas restrictivas a la movilidad impuestas con motivo del estado de alarma y el consecuente confinamiento.

En total, cuatro comunidades acumulan más de la mitad de las víctimas mortales (el 53,4%). La autonomía con mayor porcentaje de fallecimientos fue la Comunidad Valenciana, donde se dieron 32 muertes, la mitad de ellas durante el mes de junio. Le siguen Andalucía y Galicia, con 26 cada una y Canarias, con 18.

Así las cosas, el perfil de la persona ahogada fue el de un hombre (78%), de nacionalidad española (88%), fallecido en una playa (56%), que en conjunto perdió la vida en un espacio sin vigilancia (65%), mayor de 35 años (69,1%) y ocurrido entre las 10.00 y las 20.00 horas (71,7%).