En concreto, el texto, según informan fuentes ministeriales, fija un porcentaje del 9,5% en el próximo año y del 10% en 2022. El objetivo para 2020 es del 8,5%.

El fomento de uso de biocarburantes como fuente renovable de energía en el transporte constituye una medida necesaria para la transición energética. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030 tiene en cuenta su contribución para cumplir los objetivos de descarbonización del país para la próxima década y, en particular, los referidos a movilidad y transporte, acompañando a otras medidas clave como el cambio modal y la electrificación.

Con el objeto de implementar el Plan, alineado con las políticas comunitarias para la reactivación de la actividad económica frente al Covid-19, es necesario fijar objetivos obligatorios anuales de presencia de biocarburantes renovables en gasolinas y gasóleos, cuestión que aborda el proyecto de Real Decreto para los dos próximos años.

Los nuevos objetivos proporcionarán certidumbre regulatoria al sector de cara a las potenciales inversiones que tiene previsto realizar en el ámbito de la producción de biocarburantes avanzados o combustibles sintéticos, que contribuyen a estimular la economía circular y las fuentes de energía de origen renovable.

En esta misma línea, este proyecto de real decreto, sobre el que se pueden enviar contribuciones hasta el próximo 11 de septiembre, se complementará con la transposición integral de la Directiva de Renovables en lo referente al sector del transporte, lo que incluirá, entre otros aspectos, los objetivos de introducción de biocarburantes hasta 2030. A tal efecto, el Ministerio inició una consulta pública previa que concluyó el pasado 19 de junio.