Las muestras obtenidas de la necropsia de esos ejemplares de aves han confirmado la muerte por intoxicación sobreaguda. Se trata, según la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, de "uno de los mayores episodios de envenenamiento que se ha producido en la Comunidad en los últimos años".

Además, las especies afectadas se encuentran en situación de amenaza; concretamente, el milano real está incluido en la categoría de 'en peligro de extinción' del Catálogo Español de Especies Amenazadas, y el milano negro y el busardo ratonero aparecen en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.

SEO/BirdLife, en colaboración con la Junta de Castilla y León, agentes medioambientales y el Seprona, indicó este viernes que trabajará para conocer los hechos y se personará en vía administrativa en el expediente que el Gobierno regional abra al coto para la suspensión del aprovechamiento cinegético.

La ONG indicó que entre 1992 y 2017 se confirmó la muerte de 21.260 animales por consumo de cebos envenenados, si bien la cifra real puede superar los 200.000, en un total de 9.700 delitos contra la fauna. El uso ilegal de veneno genera un impacto muy grave en la biodiversidad española y las rapaces conforman el grupo de animales más afectado (35%).

SEO/BirdLife valoró el trabajo realizado por agentes medioambientales de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, el personal del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la provincia de Valladolid (CRAS), y los agentes del Seprona de la Guardia Civil por el trabajo realizado para la detección, investigación y análisis del caso.

Además, indicó que la implicación de la ciudadanía es fundamental para la detección de estos delitos ambientales, como ha ocurrido en este caso de Wamba, ya que gracias al aviso de un particular se han podido conocer los hechos.