Esos datos, analizados por Servimedia, indican que entre el 22 de junio y el pasado martes, 4 de agosto, se quemaron 9.383,24 hectáreas, cuando la media del último decenio es de 21.666,14 hectáreas.

Este año está siendo el cuarto mejor de la década, sólo por detrás de 2018 (2.649,64 hectáreas), 2010 (4.837,03) y 2014 (7.964,71). Los peores son 2012 (80.848,13), 2015 (39.415,37) y 2017 (25.231,10).

Por otro lado, este verano se han detectado 1.912 siniestros forestales (tanto incendios como conatos), sólo 24 más que la media del último decenio. Los años con menos siniestros veraniegos de la década en la primera mitad del verano son 2018 (989), 2014 (1.312) y 2019 (1.683). Y los que más, 2011 (2.694), 2015 (2.603) y 2013 (2.223).

Respecto a los grandes incendios forestales, que arrasan al menos 500 hectáreas, este verano se han declarado dos entre el 22 de junio y el 4 de agosto, cuando la media de la década es de cinco.