En las previsiones del CGE también permanecen fijas sus estimaciones sobre el déficit público, que se sitúan en una horquilla entre el 12% y el 15%, y sobre la deuda pública, que calculan que en 2020 estará entre el 120% y el 125%.

La organización señaló en su análisis que la recuperación económica del segundo semestre está amenazada por los rebrotes de la pandemia y apuntó que los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) están llegando a su fin y que, en caso de no iniciar la actividad, se producirá un incremento de la tasa de paro.

Asimismo, la "moderada reactivación económica" iniciada tras el estado de alarma y con la llegada del verano "no está siendo suficiente" para compensar las pérdidas sufridas durante el confinamiento en algunos sectores, como el del turismo, el ocio, la cultura y el comercio, entre otros.

A pesar de las ayudas aprobadas por el Gobierno para paliar la crisis del Covid-19 en las empresas, el CGE recomendó prorrogar algunas medidas más allá de fin de año, como por ejemplo los ERTE.

Sobre los Presupuestos Generales vigentes, que fueron aprobados en 2018 y prorrogados desde entonces, la entidad señaló que la realidad económica actual es "radicamente distinta" y considera "indispensable y urgente" la aprobación de unos nuevos que se adapten a la coyuntura actual.

El Consejo aboga por que los nuevos Presupuestos incorporen el destino de las ayudas europeas dado que las mismas deberán estar asignadas a proyectos concretos, por lo que considera "fundamental" contar con el apoyo del sector privado y establecer medidas para favorecer la productividad de los sectores I+D+I.

Por otro lado, apuntaron que "sería un buen momento" para abordar la redimensión de la estructura funcionarial del Estado y adaptarla a los nuevos retos de la digitalización y de medio ambiente de acuerdo con las políticas de la Unión Europea sobre 'Green Deal' (Pacto Verde).

También señalaron la necesidad de incentivar la inversión nacional e internacional, que actualmente es "casi nula", y subrayaron que en España la tasa de ahorro está en el 12% y se espera que finalice el año en el 20%, lo que indica la "aversión al riesgo en las inversiones", así como el retraimiento del consumo ante la incertidumbre existente.